En 2022 el precio de una noche de hotel ya fue de media un 19% más caro que antes de la pandemia, pero este 2023 el precio seguirá subiendo. La demanda embalsada y las ganas de viajar han echado un pulso a la inflación y el contexto económico. Así, el ADR (el precio medio diario de las habitaciones ocupadas) alcanzó los 95 euros en enero frente a los 81 euros de 2019, un año que ya fue récord para el turismo, lo que llevó a impulsar los precios. En febrero, dicho ADR llegó a los 100 euros, frente a los 84 euros de hace cuatro años.

De media, en los dos primeros meses del año, el precio ha vuelto a subir otro 18% según pone de relieve la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y la consultora PwC en su último informe ‘Smart Observatory’. El ADR no suele estar en 100 euros hasta la temporada alta, en concreto entre junio y octubre, coincidiendo con las vacaciones de verano, así ocurrió en 2019 y en 2022.

Pero este año 2023, en el que ya se espera batir el récord turístico de antes del Covid, ese precio se ha alcanzado cuatro meses antes. Esto ha llevado a la patronal hotelera a predecir una muy buena temporada de primavera, marcada por fechas señaladas como la Semana Santa que arranca ahora o el puente de mayo. “Las perspectivas para esta temporada de primavera son muy positivas. Arrancan con unas previsiones de ocupación para Semana Santa en torno al 80%, destacando las reservas de sol y playa y segmentos como los campings (que alcanzarán el 90%), mientras que los destinos de interior rondarán el 65%", indica el presidente de CEHAT, Jorge Marichal.

El sector hotelero continuará con la senda de crecimiento este año, pues ya presenta unas ventas y ocupación en cartera superiores a 2019, gracias a que la demanda resiste más que la inflación. En línea con ello, el Smart Observatory pone de relieve que se va dejando atrás la incertidumbre ocasionada en el sector turístico por la difícil situación económica que amenazó la temporada de 2022 ante el comienzo del conflicto en Ucrania.

Los ingresos hoteleros también han crecido más un 20% en los primeros meses del año, en comparación con 2019. El RevPar, que mide los ingresos totales entre el total de habitaciones, fue de 61 euros en febrero, frente a los 49 euros de hace cuatro años y los 46 euros del último ejercicio, ya que el inicio de 2022 estuvo muy condicionado por las restricciones de viajes que causó ómicron.

Desde la patronal hotelera destacan que, la tendencia creciente de reservar con mayor antelación, el aumento de la ocupación, las ventas por el canal directo y las cancelaciones, que se reducen considerablemente, son indicativos de que esta primavera la temporada será muy prometedora.

Los hoteles catalanes superan la ocupación de 2019

El estudio de CEHAT y PwC también hace una valoración de la temporada de invierno, que se ha extendido desde octubre de 2022 hasta marzo de 2023. Y pone de relieve que los hoteles de Cataluña han cerrado la temporada de invierno con un 2% más ocupación que en 2019. Solo Canarias y Andalucía han estado por encima, al superar también las cifras de ocupación prepandemia en un 3% y un 5% respectivamente. En Madrid, sin embargo, la ocupación hotelera se ha quedado un 1% por debajo y en Baleares, a un 8% de igualarla.

Para este 2023 y basándose en las reservas que tienen en cartera para abril, mayo y junio, prevén un 10% más de ocupación que el año pasado en el segundo trimestre, siendo Barcelona y Madrid, los que muestran una recuperación más elevada, mientras que los destinos insulares presentan niveles de crecimiento menores a la espera de la temporada alta.