Norges Bank ha vuelto a superar el 5% de la participación en el capital de Repsol. La entidad gestionada por el fondo soberano de Noruega se sitúa con un 5,102% de las acciones de la petrolera española que preside Antonio Brufau, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Se trata del segundo mayor accionista de Repsol, solo por detrás del gigante de la inversión BlackRock, que cuenta con una participación del 5,475%. De este modo, Norges Bank vuelve a posicionarse por encima del 5% que había perdido el pasado 29 de septiembre, tras reducir su cuota hasta el 4,899%.
En este sentido, Norges Bank controla ya 65,17 millones de acciones de Repsol, de las que 8,9 millones (un 0,699% del capital) es a través de un colateral. Según el precio de mercado a cierre del lunes, con los títulos de Repsol cotizando a 14,53 euros, la participación de Norges Bank en Repsol estaría valorada en algo más de 947 millones de euros.
Las acciones de la compañía energética subían pasadas las 16:00 horas de este martes un 0,62%, hasta los 14,62 euros, después de que en la sesión de ayer se revalorizaran un 2,29%. Entre los accionistas significativos de Repsol, también se encuentra el fondo de inversión estadounidense Millenium Group Management, con un 1,061% del capital, según consta en los registros de la CNMV.
Norges Bank apuesta por la transición energética
La apuesta de Norges Bank coincide con su estrategia de inversión en empresas renovables o en proceso de descarbonización, como es el caso de Repsol, puesto que el fondo soberano noruego tiene entre sus objetivos el compromiso con el cambio climático.
Repsol se convirtió en 2019 en la primera compañía de su sector en asumir el objetivo de ser un grupo cero emisiones netas en 2050. En este sentido, se puede comprobar como la firma está presente en el capital de las principales compañías del IBEX 35, destacando también su presencia en empresas energéticas como Iberdrola, donde cuenta con un 3,1% de su capital.
Este incremento en la participación del grupo español por el fondo noruego también se produce por el efecto de la amortización de acciones que viene haciendo la energética como fórmula de pago a sus inversores. Una situación que provoca que, al haber menos títulos en circulación, porcentualmente los accionistas presentes tengan más porcentaje de capital.