Norwegian cierra el ejercicio 2022 con un total de 18 millones de pasajeros transportados. La compañía triplica las cifras alcanzadas el año pasado (6,9 millones), que todavía estuvo muy condicionado por las restricciones de la pandemia, pero sigue un 50% por debajo de las de 2019. Ese ejercicio subió a sus aviones a 36,2 millones de personas. La aerolínea nórdica inició 2020 con una situación financiera complicada, que arrastraba desde hacía años y que se vio agravada por la crisis sanitaria.
El hundimiento del tráfico aéreo por los confinamientos y los cierres de fronteras casi la llevan a la quiebra. De hecho, los analistas ya pronosticaban que entraría en bancarrota. Pero se salvó en mayo de ese ejercicio con el respaldo de sus accionistas después de negociar una reducción de su deuda y obligaciones financieras. También redujo su flota y suspendió el negocio de largo radio. En el año que comenzó su reestructuración, el primero del covid, la compañía redujo el tráfico de pasajeros en más de un 80%, hasta los 6,87 millones.
Desde entonces ha ido recuperando todas sus cifras: de pasajeros, ocupación y resultados. La ocupación, por ejemplo, ha ido subiendo desde el 52,4% del 2020 al 77% del 2021 y hasta el 83,1% del año pasado, según ha notificado Norwegian este jueves. Los resultados también empezaron a mejorar en 2021, cuando la aerolínea consiguió cerrar el ejercicio con beneficios (más de 100 millones de euros) después de los más de 2.200 millones de pérdidas de solo un año antes, aunque los números rojos los arrastraba desde hacía cuatro años. Sin duda, pero, 2022 ha sido el año de la recuperación total, tal y como reconoce la propia aerolínea.
“El 2022 ha sido un muy buen año para Norwegian. Una fuerte demanda latente e insatisfecha de viajes, particularmente para destinos de playa durante la temporada alta de ocio, que tuvo como resultado un verano de actividad récord. Seguimos experimentando tendencias de reserva positivas, y la venta de vuelos está, actualmente, superando nuestras expectativas. Nuestros clientes han respondido muy positivamente a la campaña de Año Nuevo y la están aprovechando para planificar los viajes de este año, tanto a corto como a largo plazo”, declara Geir Karlsen, consejero delegado de Norwegian, en una nota.
En diciembre, Norwegian tuvo más de 1,3 millones de pasajeros, lo que supone un aumento del 41% en comparación con diciembre de 2021, y su ocupación media fue del 77,8%. Durante este mes, operó un promedio de 64 aviones y completó el 99% de los vuelos programados. "A pesar del clima desafiante en muchos de los días de mayor tráfico, que afectó a la aviación tanto en los países nórdicos como en el resto de Europa, logramos transportar a los pasajeros a sus destinos navideños", añade el CEO.
Aunque los mejores datos del año los registró en verano, con 6,1 millones de pasajeros entre los meses de julio y septiembre. En noviembre también mantuvo la media de casi dos millones de viajeros en sus aviones. Bajo este paraguas, Norwegian entra en 2023 con esperanza. De hecho, entre sus planes de este nuevo ejercicio está regresar al aeropuerto de Barcelona, El Prat.
Norwegian volverá al aeropuerto de El Prat en verano de 2023
Durante su reestructuración, la compañía se vio obligada a reducir sus operaciones y cerró sus rutas de largo radio desde Barcelona. Sin embargo, la aerolínea de bajo coste ya ha anunciado que volverá a tener base en la ciudad condal este verano, aunque ahora sus vuelos serán de corto radio y contará únicamente con dos aviones. Aquí, Norwegian prevé contratar hasta 70 personas entre tripulantes de cabina y pilotos.
La compañía aérea cuenta con una plantilla de 4.000 empleados a nivel grupo, pero su objetivo es aumentarla en un total de 750 empleados adicionales en toda Europa para el verano de 2023, una temporada —que va de marzo a octubre— en que también contempla elevar su flota a 85 aviones.
En cuanto al combustible y la subida del precio del petróleo, uno de los principales problemas de las aerolíneas en 2022, consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, Norwegian revela que “gracias a la sólida situación financiera" que tiene ahora, puede realizar coberturas de combustible tanto para 2023 como para 2024. Y destaca que las coberturas actuales, que abarcan todo 2023, están a niveles inferiores al precio actual del combustible al contado.
Norwegian fue una de las aerolíneas que optó por abandonar las coberturas en pandemia, cuando los aviones estaban en tierra, por lo que también era de las más expuestas a la subida del precio del petróleo, al no contar con reservas y tener que comprar a un precio más caro. Por eso, los analistas habían apuntado directamente a ella como la que más perjudicada se podía ver ante la subida del precio del combustible, que suele ser hasta el 35% de los costes fijos de una aerolínea.