La empresa de telecomunicaciones Cellnex Telecom inicia una nueva etapa. Después de crecer a gran velocidad, salir a bolsa en 2015 y llegar a más de una decena de países, la compañía tiene ahora un doble objetivo: reforzar el despliegue de cobertura de banda ancha móvil con small cells y reducir la deuda. De hecho, la multinacional ya lo ha empezado a hacer en espacios como el campo de fútbol del Atlético de Madrid o el centro comercial Finestrelles de Esplugues de Llobregat, y ahora lo que busca es fortalecer el servicio de red prestado por diferentes operadores de telecomunicaciones para evitar los errores que se producen en zonas de alta demanda de conectividad.

Así, de las 140.000 torres que tiene actualmente la compañía repartidas por los países en los cuales se encuentra presente, siendo 10.000 de ellas small cells, ahora lo que quiere es incrementar esta cifra para poder prestar servicio a los diferentes operadores ante un episodio de aglomeraciones con un gran número de usuarios conectados simultáneamente. La solución, basada en la tecnología DAS (Distributed Antenna Systems, por sus siglas en inglés) puede prestar servicio a los diferentes operadores de acceso a la red y se puede colocar tanto en zonas interiores como exteriores.

En el marco de la Copa América de vela, el operador también desplegó la solución en el Frente Marítimo de Barcelona, dotado de cobertura 5G y distribuido en elementos físicos y mobiliario urbano. La idea es que Cellnex vaya incorporando estas mini antenas para reforzar la conectividad de cualquier operador móvil en espacios de mucha afluencia y concentración de personas. A corto plazo, la multinacional apostará por esta estrategia en centros urbanos, estaciones de metro y grandes edificios para ampliar y densificar la capacidad de la red para que la ciudadanía pueda disponer de buena conectividad.

Inversión de 1.950 millones en Europa

Hace pocos días, el CEO de Cellnex, Marco Patuano, ya anunció que la empresa prevé invertir 1.950 millones de euros durante este año en Europa. La finalidad de la cotizada es crecer en este segmento de small cells y consolidar su presencia en los países estratégicos de la empresa como son España, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia. Así, el negocio quiere apostar por los despliegues multioperador, que permiten que un mismo sistema sea utilizado por los diferentes operadores móviles europeos.

En este sentido, Patuano reclamó a los diferentes agentes que haya una "política europea sobre infraestructuras" que tenga una visión de 360 grados y que mire hacia el futuro, porque "las infraestructuras no se construyen en un día". Y con respecto al duopolio entre los Estados Unidos y la China en materia de telecomunicaciones, el directivo apuntó que Europa necesita "recuperar productividad", por lo cual hizo un llamamiento a crecer en innovación, inversiones e infraestructuras. Para conseguirlo, el consejero delegado insistió en "compartir más" y recordó que si los operadores comparten las torres de telecomunicaciones, "ganan en eficiencia y pueden efectuar más inversiones".

Marco Patuano, CEO de Cellnex Telecom | Foto: Europa Press

Reducción de la deuda

Con respecto a la reducción de la deuda, el principal operador de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas de Europa ha empezado a desinvertir en mercados secundarios. En concreto, Cellnex ha decidido prescindir de los activos en Irlanda y Austria. En el primer caso, el grupo vendió a Phoenix Tower el 100% de su negocio por 971 millones de euros. Con respecto a las operaciones de Austria, Cellnex se deshizo de su negocio a principios de agosto y lo vendió al consorcio formado por Vauban Infrastructure Partners, EDF Invest y MEAG por 803 millones de euros.

Después de la operación, Patuano señaló que "la venta de nuestro negocio en Austria es un paso más en el marco del nuevo capítulo de la empresa, en línea con nuestra estrategia centrada en la consolidación, simplificando nuestra estructura y focalizando nuestros esfuerzos en las oportunidades de crecimiento existentes en los principales mercados en los cuales operamos". Además, el directivo agregó que "la compra también nos permitirá avanzar en otros dos objetivos estratégicos como son el foco en el balance y la remuneración al accionista, cumpliendo así nuestros compromisos con el mercado."

Una vez cerrada la venta del negocio en Austria, la compañía avanzó en la presentación de resultados semestrales que valorará llevar a cabo una distribución o una recompra de acciones anticipada, sujeta a su apalancamiento y calificación crediticia.

Dividendo de Cellnex

De hecho, a pocos días para que Cellnex presente los resultados, el operador ya ha avanzado su objetivo de repartir dividendos en el 2025, un año antes de lo previsto, en un contexto marcado por su intención de volver a remunerar al accionista, al que llevan años "pidiendo recursos". En el Capital Markets Day de Cellnex, que se celebró en Londres en marzo de este año, el consejero delegado de la compañía ya comentó que la empresa se comprometía a pagar un dividendo de al menos 500 millones de euros al año a partir de 2026. En concreto, se trataría de un mínimo de 3.000 millones entre 2026 y 2030, con un incremento anual del 7,5%.

Pérdidas de 481 millones

Cellnex reportó unas pérdidas netas atribuidas de 418 millones de euros en el primer semestre del año, en comparación con los 196 millones perdidos en el mismo periodo de 2023, lo cual supone más del doble (+113,2%) que un año antes. El grupo más grande de torres de telecomunicación de Europa alegó las pérdidas por la "clasificación de sus activos en Austria".

La compañía consiguió unos ingresos de 1.921 millones de euros en el primer semestre del año, un 7,1% más, mientras que los ingresos orgánicos, que excluyen principalmente el impacto de la venta de emplazamientos en Francia, aumentaron un 7,4%. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa explicó que el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado fue de 1.578 millones, un 5,9% más que en los seis primeros meses de 2023. El ebitda después de arrendamientos (ebitdaal) alcanzó los 1.114 millones de euros (+8,4%) y el ebitdaal orgánico aumentó un 10,7%.