La empresa gerundense Galetes Trias tiene entre manos un proyecto estratégico para abrir una nueva línea de negocio. La producción de galletas con una dosis más reducida de azúcares por medio de su sustitución por otros ingredientes, quizás frutas o miel, aventura la directora general del grupo, Maria Trias. Para avanzar en este proyecto, hace semanas que han iniciado los trabajos de estudio de los posibles ingredientes y de la contextualización del producto con los expertos del centro tecnológico de la Fundación Alícia.

Los trabajos, que pueden durar más de seis meses, tienen un importante reto en frente: el azúcar y la almendra cruda son la base para hacer la masa de las Galletas Trias. Las tradicionales tejas, los neulets, los abanicos, los pralinets o los crocantes con que la marca hace el surtido de sus populares cajas de galletas. El azúcar y la almendra son los ingredientes que quedan ligados para hacer la masa; en otro u otros ingredientes no sabemos qué pasará", explica Maria Trias a ON ECONOMIA.

Pero la directora es obstinada. Conoce bien el negocio porque hace 22 años que trabaja en la empresa y asegura que se mantendrán "los sabores de siempre". Defiende que, "manteniendo la tradición y la modernidad que nos ha conducido hasta aquí y el oficio de elaboración con ingredientes cien por ciento naturales y de calidad", la compañía se tiene que adaptar a las nuevas costumbres y maneras de consumir las galletas. "Nuestras cajas de galletas son un producto para disfrutar, por el placer de compartir, y ahora abriremos nuevos horizontes con galletas que sean para el consumo diario", manifiesta.

Al mismo tiempo, este nuevo producto servirá también para desestacionalizar las ventas, ya que buena parte de la comercialización de las cajas Trias se hace a finales de año, coincidiendo con los encuentros familiares.

Buenas previsiones para el 2025

Mientras eso no llega, la compañía todavía este 2025 con el objetivo de crecer un 5%, sobre las ventas de 4,5 millones de 2024. Eso teniendo en cuenta que el incremento de precios de las materias primas -en especial, el chocolate- los ha obligado a reducir márgenes. Pero se ha compensado con un incremento de las ventas del 8% durante el año pasado, tanto en los supermercados, grandes superficies como las tiendas de proximidad.

Maria Trias argumenta que la marca sigue en el mercado y en manos de la familia por los valores que han heredado: "austeridad, honestidad, excelencia en el producto, servicio al cliente y, por encima de todo, cariño e ilusión por el negocio". "El legado que hemos transmitido de generación en generación es lo que nos ha hecho crecer", refuerza su idea.

Para seguir creciendo, también modernizarán la fábrica. La inversión anual será de unos 400.000 euros para digitalizar parte de la producción de la fábrica que tienen en Santa Coloma de Farners, el municipio donde tiene los orígenes la empresa. El objetivo es "mejorar procesos" y obtener datos "al momento" sobre las galletas que salen de los hornos. Una parte de los recursos también se destinarán a renovar una parte de maquinaria para utilizar envases más sostenibles. En esta línea, la empresa familiar quiere alcanzar el certificado B Corp (que lo acredita como responsable social y ambientalmente).

Línea de producción de la empresa Galetes Trias
Línea de producción de la empresa Galetes Trias

Con una media diaria de 1.700 kilos, Galetes Trias produce anualmente 360 toneladas de galletas en la factoría que ocupa unos 37 trabajadores fijos (el 70% mujeres) y que amplía durante las épocas de incremento de ventas. La factoría tiene una nave de 4.500 metros cuadrados, la mayoría de los cuales -4.200- están destinados a fábrica y oficinas. En total, Galetes Trias produce hasta 38 tipos diferentes de galletas y su catálogo cuenta con unas 125 referencias. Entre las últimas que se han incorporado hay las tejas de ratafía, los abanicos con doble chocolate y aquellos otros que casan chocolate blanco con lima y limón. Se venden en diferentes formatos, que van desde los surtidos -en lata o caja de cartón- hasta los envases individuales (en paquetes de entre 100 y 125 gramos). En el 2024, del global de ventas, las cajas y latas representan el 64%. Y los envases individuales, un 11%.

La marca se comercializa principalmente por el canal de la gran distribución -"estamos a todas las cadenas de supermercados de Catalunya", que es su principal mercado. Este canal representa más del 60% de las ventas. El resto se reparten entre tiendas tradicionales y gourmets (25%), un 5% son ventas que hacen los visitantes extranjeros y otro 5% va a la exportación.

Actualmente, la empresa gerundense tiene presencia estable en Hong Kong, los Estados Unidos, Arabia Saudí, Alemania, Francia, Inglaterra, el Ecuador y Guatemala. Este 2024, además, también ha empezado a vender a Italia, al Canadá y a Rusia. "A prácticamente todos los mercados vienen a través de distribuidores locales para llegar a las cadenas de supermercados, pero en algunos de ellos también se va la venta en tiendas gourmet", explica Maria Trias.

Sobre la política de aranceles anunciada por la administración Trump, la directora general concretaba -en una reciente entrevista con la agencia ACN- que la compañía está "a la expectativa". Pero que, de momento, sus tres distribuidores en el mercado norteamericano "siguen trabajando". "De hecho, ahora estamos intentando presentar nuevos productos a los Estados Unidos, a la espera de ver qué acaba de pasar y si los aranceles se aplican", explica.

Entrada en el museo de la empresa Galetes Trias
Entrada en el museo de la empresa Galetes Trias

Una historia de museo

Representante de la cuarta generación de la familia Trias, que fundó la empresa ahora hace 117 años de historia, Maria Trias asumió la dirección hace un par de años, cuando su padre Joaquim Trias se jubiló. Años antes, él y sus dos hijos, Maria y Quim, acordaron que la hija dirigiría la empresa y su hermano Quimo se haría cargo de continuar con la pastelería que tienen en el centro del municipio. La marca Trias se remonta al 24 de julio de 1911, cuando Joaquim Trias i Vila la registró para las galletas que producía en la confitería y pastelería que había abierto en 1908 a Santa Coloma de Farners (Girona). El 1925, también registró la marca 'tejas' para las galletas que se han convertido en un referente de la marca.

Los primeros surtidos no eran latas, sino cajas de cartón, hacia 1922. Las primeras cajas de lata se comercializaron 25 años más tarde (1950) con motivo de las "Baldosas Catalanas". En los últimos años, además, la empresa ha ido creando una colección de latas decoradas. Desde las más clásicas (con la imagen de la pareja de abuelos del logotipo) hasta aquellas otras que representan tradiciones o se dirigen más a turistas (con castellers, gigantes, la Sagrada Familia o la ciudad de Girona). Ahora, a todas estas, Galetes Trias ha sumado dos cajas más. Una que ha creado Pilarín Bayès, con un dibujo de la pastelería familiar, y la otra que parte de un cuadro pintado por Didier Lourenço, como homenaje al artista.

Toda esta tradición en la elaboración y la presentación del producto de una empresa que "siempre hemos velado por la tradición y la modernidad" se puede ver desde 1944 en un espacio que hace de museo, al mismo recinto de la fábrica. El museo ocupa 300 metros cuadrados donde se explica la historia de las galletas Trias. Entre las acciones previstas por el equipo de Maria Trias también hay doblarse las visitas que acoge el museo y la fábrica de Santa Coloma de Farners (actualmente, unas 8.000 anuales).