Este lunes se ha oficializado el acuerdo para la instalación del D-Hub de electromovilidad en los antiguos terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona y, con ello, “el compromiso de hacer realidad el proyecto de reindustrialización”, de la mano de las empresas QEV y B-Tech, y la logística Goodman. “Ahora trabajaremos para que, en enero de 2024, coincidiendo con el inicio de la fabricación de los vehículos eléctricos de la marca Zeroid, podamos dar empleo al millar de extrabajadores de Nissan que están actualmente en el paro”, ha insistido el consejero delegado de QEV, Joan Orús, tras el acto de la firma del acuerdo. Para ello, “se intensificará la labor de la mesa de contratación laboral” que se ha abierto con los sindicatos Sigen-USOC, CCOO, UGT y CGT. “Es un gran reto”, ha expresado Orús. Respecto al proyecto, ha comentado que “va con un cierto retraso”, pero se mantiene “tal y como estaba planificado, es decir, alcanzar la producción entre 60.000 y 70.000 vehículos de las marcas Zeroid y Ebro”, dentro de cuatro años.
Según el conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent, de los 1.300 trabajadores que se inscribieron en el paro, hace unos 15 meses, 260 han encontrado trabajo a través del SOC; y unos 60 se han incorporado a la firma Silence, que ya se ha establecido en Zona Franca. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Nissan dejó sin trabajo a 2.525 empleados, de los que 1.100 accedieron a prejubilaciones y algo menos de 1.400 esperan la recolocación. Los miembros de los sindicatos que han acudido al acto institucional se han mostrado satisfechos del proceso que se ha iniciado con la dirección del D-Hub para "maximizar" la contratación, desde el minuto cero y a lo largo de los próximos meses, y han expuesto que sobre la mesa de contratación hay propuestas alternativas para superar la cifra inicial de 600 personas contratadas a final de este año, y poder llegar al poco más de mil que dejaran de recibir la prestación por desempleo en diciembre. Entre estas propuestas se encuentra contratar exempleados para su formación ocupacional que les permita adaptarse a la fabricación eléctrica, y otros para tareas colaterales como la seguridad o el mantenimiento.
Para la puesta en marcha “inmediata”, ya que esta misma semana se cerrarán las primeras contrataciones para unas 25 o 30 personas, el D-Hub dispone de un préstamo de 30 millones de euros del socio logístico del proyecto, la operadora australiana Goodman. A esta aportación se sumarán los poco más de 65 millones que el Gobierno central otorgó a través del Perte VEC. Además de ayudas provenientes de la Generalitat y el Institut Català de Finances (ICF), que no se han cuantificado. Con ello se cubrirá la inversión mínima de 100 millones que se exigía al D-Hub para iniciar la reindustrialización, sobre una cifra total de 300 millones. En este sentido, ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado que "el problema de las garantías" del hub de electromovilidad está resuelto. Tras asegurar que “la foto de hoy [por este lunes] no ha sido fácil”, Maroto ha recordado que las ayudas públicas del Gobierno a los diferentes proyectos para electrificar el sector de la automoción y para impulsar la infraestructura necesaria para dar servicio al auge del vehículo eléctrico en Catalunya ya alcanzan los 200 millones de euros.
El directivo de QEV, Joan Orús, ha explicado que las instalaciones se acomodaran con los activos que han adquirido a Nissan -las líneas de estampación, pintura y ensamblaje- y que ya están en conversaciones avanzadas con marcas automovilísticas asiáticas para trabajar para terceros -contract manufacturer-, a la espera de iniciar la fabricación de las marcas propias. Ello aseguraría un volumen de pedidos necesarios para garantizar el empleo a la espera de generar la demanda necesaria con las marcas Zeroid y Ebro. “La idea es que el contract manufacturing represente en tres o cuatro años entre el 40% y el 50% de todo el volumen de trabajo, para tener la compañía al cien por cien, unos 180.000 vehículos, y a tres turnos de trabajo”, ha dicho Orús.
Además, en la actualidad, QEV está produciendo furgonetas Zeroid para, entre otras, empresas como Bimbo, para Méjico, de manera que la compañía asegura que emprende el proceso de reindustralización con una facturación asegurada de más de 100 millones de euros en 2023.
La producción de D-Hub arrancará a principios de 2024 con dos proyectos tractores: la producción de una flota de vehículos 100% eléctricos Zeroid, marca comercial de QEV Technologies, y el relanzamiento de la marca Ebro con la conversión de la Pickup Navara y la Minivan NV-200, por parte de B-Tech. El proyecto industrial gestionará más de 260.000 metros entre los alquilados en Zona Franca y los 70.000 metros cuadrados en Montcada i Reixac, otro de los centros de producción que -juntamente con el de Sant Andreu de la Barca- quedaron vacíos tras la salida de Nissan de Catalunya, en diciembre de 2021. QEV Technologies centralizará su producción de modelos de cero emisiones en la Hub Factory de Zona Franca, donde fabricará tres modelos diferentes de furgonetas eléctricas, camiones de reparto y plataformas eléctricas y de hidrógeno para autobuses y camiones pesados. La compañía mantendrá también sus instalaciones en Montmeló, que seguirá albergando sus oficinas centrales y algunas líneas de desarrollo y producción.
La reindustrialización de Nissan, tres años
El acto institucional que ha tenido lugar este lunes en las oficinas del Consorci de la Zona Franca de Barcelona ha reunido a todas las partes implicadas en el proceso de reindustrialización de Nissan, incluidos los representantes de los trabajadores, a quienes se les ha reconocido el esfuerzo que han realizado para llegar a un acuerdo global. “Han actuado con mucha responsabilidad cuando, legítimamente, habrían podido mostrar otra actitud”, ha dicho el conseller Torrent.
Por su parte, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, ha hecho hincapié en que los tres años que se ha tardado en cerrar la reindustrialización de la parcela "no son un fracaso". Ha explicado que, en su momento, "no había una larga lista de espera de actividades industriales" para ocupar los terrenos de Nissan -a pesar de que la ministra Maroto los ha cifrado en un total de 17- y que otros proyectos industriales no han mostrado interés por, en sus palabras, no cuadrarles los metros cuadrados de superficie, un total de 518.000 metros cuadrados. "Estoy convencida de que la empresa tiene futuro", ha afirmado la titular de Industria, Reyes Maroto.
Todos los participantes de la negociación coincidieron en que este lunes ha sido un "día histórico" tras unas negociaciones "muy intensas". "Nadie está 100% satisfecho ni 100% insatisfecho y cuando hay tantas partes en las conversaciones es el mejor resultado posible", ha dicho el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro, quien ha asegurado que todo el mundo que ha participado de las negociaciones ha "pasado muchas noches sin dormir".
El acto de este lunes ha cerrado más de dos años y medio de trabajo de la mesa de reindustrialización, formada por la Generalitat, el gobierno español, el Consorcio de la Zona Franca, Nissan y los sindicatos. Precisamente, la sala que ha acogido la firma de los acuerdos es la misma en la que se reunieron en más de 28 ocasiones los miembros de la mesa, que se constituyó en septiembre del 2020.