La empresa papelera italiana RDM quiere iniciar con el comité de empresa y el departamento de Empresa y Trabajo del Gobierno la mesa de reindustrialización para vender la planta de Castellbisbal, tres meses después de anunciar su cierre, según ha podido saber ON ECONOMIA con fuentes de la empresa. La compañía reconoce que las ofertas en estudio "podrían contemplar la contratación de un número reducido de trabajadores de RDM". "Ninguna de las propuestas prevé mantener la totalidad de la plantilla actual", añaden desde la empresa.

La empresa ha notificado también que la negociación sobre las condiciones de salida de los trabajadores y del cierre de la planta se empezarán a negociar en paralelo a la reindustrialización. 

Fuentes sindicales, sin embargo, se oponen a sentarse en la mesa porque no se cumplen las garantías al no acordarse que una consultora externa participe en el proceso. Tampoco creen que se den las condiciones para empezar a negociar ya la salida de los trabajadores. Sospechan que la negociación ya se está haciendo con fondos inmobiliarios. Una consultora, defienden, ayudaría a escoger a los compradores más adecuados, no solo a partir de las ofertas económicas gmsino también de las condiciones de reindustrialización.

Los representantes trabajadores enviarán un comunicado de queja al departamento de Industria para exigir que se incorpore esta figura y creen que una mesa sin ella es una "pantomima". Aseguran que se ha rechazado una oferta de compra que daba trabajo a 150 trabajadores y, en más, denuncian que el tiempo de aviso para iniciar la mesa, que lo tiene que hacer el próximo 22 de abril, no cumple los 20 días mínimos contemplados por convenio.

La empresa ha expresado que "mantiene firmemente su compromiso con el diálogo" y asegura que las conversaciones con Gobierno y trabajadores ya se han dado "para explorar posibles alternativas de reindustrialización para la planta de Castellbisbal". Los trabajadores aseguran que tienen en el consistorio de su lado y que no permitirán una venta para hacer logística u otras actividades no industriales que no den trabajo al menos en gran parte de los 237 trabajadores que se quedarán sin trabajo a pocos metros de Eurohueco, que también cerrará con 487 despidos en los próximos meses.

"Estas acciones reafirman el compromiso del Grupo con un diálogo constructivo con todos los agentes implicados. El objetivo sigue siendo llegar al mejor acuerdo posible para las personas afectadas, de acuerdo con la legalidad vigente y la situación financiera de la empresa", expresa RDM, en contraste con el desencanto sindical.

La empresa anunció el cierre el pasado 21 de febrero de una fábrica que lleva abierta desde finales de los años 60, cuando era propiedad del grupo finlandés Stora Enso, que la vendió al fondo de inversión Quantum por 10 millones. Quantum sacó provecho vendiéndola años después por 40 millones en 2018 a RDM, multinacional papelera de origen italiano que da trabajo a 2.300 trabajadores. La empresa es desde el año 2021 propiedad en un 67% de Apollo Global Management, que pagó 365 millones euros para conseguir el control de la empresa.

Dos semanas después, la empresa ya tenía entre 12 y 15 compradores interesados en los terrenos, con empresas industriales y también grandes fondos internacionales. "Son unos terrenos golosos", reconocen fuentes sindicales sobre esta planta situada en un terreno limítrofe entre el Baix Llobregat y el Vallès Occidental.