La constructora OHLA de origen español fundada por Juan Miguel Villar Mir, pero actualmente controlada por los hermanos mexicanos Amodio, encara una semana clave con sus bonistas que permita retrasar el pago del próximo cupón mientras la compañía sigue en negociaciones para definir los términos de su anunciada ampliación de capital por hasta 150 millones de euros. El grupo anunció el pasado 10 de septiembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esta petición a sus bonistas, que tienen de plazo hasta el 5:00 PM de este lunes para enviar su confirmación.

Con este retraso en el pago, OHLA busca que los titulares de sus bonos, que vencen en 2026, renuncien temporalmente a ciertos derechos recogidos en los términos y condiciones de la emisión y se permita el retraso en el pago del próximo cupón durante las negociaciones que la sociedad está manteniendo de cara a alcanzar una estructura de capital sostenible.

La falta de avances en la refinanciación de los bonos pendientes de pago por 412 millones (la mitad vencen en marzo de 2025 y la otra mitad en marzo de 2026), fue uno de los motivos, junto con los riesgos de ejecución asociados a la ampliación, que argumentó Moody's para rebajar recientemente la nota de OHLA a Caa1 y empeorar a negativa su perspectiva.

Incertidumbre en la banca

La banca acreedora, entre la que están entidades como Santander, Caixabank, Sabadell, Société Générale o Crédit Agricole, y que tiene una línea de avales de 340 millones con OHLA, también ve con incertidumbre la ejecución de la ampliación de capital y el riesgo de los bonos y están pidiendo a la compañía que libere garantías.

También reclaman que el crédito de 40 millones con OHLA, que se va renovando periódicamente (vence en noviembre) para que la compañía pueda atender el día a día, se incluya dentro de la ampliación de capital, según han apuntado a EFE fuentes conocedoras. Según indican otras fuentes cercanas a los posibles inversores a entrar en la ampliación de capital, los bonistas están bastante alineados mientras se negocian los flecos con la banca. A la espera de que se ejecute la ampliación de capital, ya están trabajando en un nuevo esquema de gobernanza con una reorganización del consejo de administración que refleje de forma equilibrada el peso de todas las partes.

Interés de José Elías

Todas las partes coinciden en que sería una mala noticia que por falta de acuerdo la compañía, con más de 100 años de historia y unos 24.000 trabajadores, pudiera quedar en manos de los bonistas. La constructora trabaja en una ampliación de capital de hasta 150 millones, en la que está previsto que participe con un tercio Excelsior Times, un grupo de empresarios que lidera José Elías (presidente de Audax Renovables y avalista de Joan Laporta en el Barça) con una inversión de hasta 50 millones.

También participaría, con hasta 25 millones, Inmobiliaria Coapa Larca, propiedad del mexicano Andrés Holzer. A todo ello hay que sumar el compromiso de los accionistas de referencia de OHLA, la familia Amodio, con un 26%, y que ya anunció en junio que suscribiría hasta 26 millones en esa ampliación. El apoyo financiero de Holzer y de Excelsior está condicionado a que OHLA alcance un acuerdo satisfactorio con los bancos y los bonistas.

En este contexto, es clave la materialización de la venta del negocio de servicios y del 50% que OHLA mantiene en el proyecto Canalejas de Madrid para reducir el endeudamiento. La multinacional perdió 34,2 millones en el primer semestre del año, frente al beneficio de 0,6 millones del mismo periodo de 2023, y la acción, que está en 0,275 euros, ha perdido en lo que va de año un 39% de su valor. El grupo prevé cerrar 2024 con unas ventas de 3.800 millones, un ebitda de 145 millones y una contratación de 4.100 millones.