El presidente de Banco Sabadell cree que la incertidumbre del año pasado causada por la invasión de Rusia a Ucrania seguirá presente este año. Pero en 2023 no solo estará presente la guerra, "que sigue siendo una amenaza para nuestra sociedad", también la adaptación al nuevo entorno económico de tipos de interés "que ha provocado y puede provocar episodios de inestabilidad de mercados, como el causado recientemente por la crisis del Silicon Valley Bank en Estados Unidos o del Credit Suisse aquí en Europa", explicaba este jueves Josep Oliu en la Junta de Accionistas celebrada en Alicante.

El banquero destacaba que los tipos de interés actuales "no son extraordinariamente altos", considerando que la inflación deseada es del 2% y que con la inflación actual, los tipos reales son negativos. "Pero la rapidez del cambio ha sido muy importante y está en el origen de la inestabilidad de los mercados financieros que estamos viviendo en los últimos días".

Partiendo de unos tipos de interés negativos en 2022, "en poco tiempo", la Reserva Federal los ha subido a niveles del 4,75% y el Banco Central Europeo hasta un 3%, recuerda. Los grandes cambios económicos y geopolíticos vividos el año pasado y los acontecimientos más recientes en el sector financiero, "han configurado el actual escenario convulso en el que estamos inmersos", indicaba Oliu.

El número uno del banco catalán, señalaba que en 2022 se esperaba un año de plena recuperación del consumo y de la producción, después de la crisis del Covid-19, así como una vuelta a la normalidad en la economía, con tipos de interés ligeramente al alza en respuesta a una inflación incipiente, pero el estallido de la guerra de Ucrania "ha cambiado el paradigma financiero". El conflicto provocó un importante shock de oferta en las fuentes de suministro energético y de materias primas, que disparó la inflación, a tasas casi olvidadas desde hacía muchos años.

En este entorno, las autoridades monetarias reaccionaron incrementando "de forma rápida y significativa" los tipos de interés con el fin de devolver la inflación hacia el objetivo deseado del 2%. Con todo, la economía española logró crecer un 5,5% el año pasado, aunque menos de lo que se había esperado tras la salida del Covid-19, y el sector bancario español "ha seguido una evolución muy favorable durante el año, con resultados sólidos, solvencia creciente y con exceso de liquidez".

Todo esto, comentaba Oliu, se ha debido no solo a la normalización del turismo y sectores relacionados, sino también al estímulo de la política fiscal, a la robustez de los balances de las empresas, al ahorro acumulado por las familias durante la pandemia y a la limitación del crédito en comparación con las facilidades crediticias ofrecidas por el Banco Central Europeo.

"Aun cuando estamos en momentos de volatilidad en los mercados, partimos con unas perspectivas muy positivas para el año 2023". El banquero destacaba que Sabadell cuenta ahora con una base de costes menor y tasas de eficiencia competitivas; Además, la normalización de los tipos de interés positivos debe situar el margen de intereses en niveles superiores. "La solvencia y equilibrio de riesgos en nuestro balance nos sitúan en una buena posición para afrontar los retos que puedan aparecer", asegura. Aunque el aumento de los ingresos bancarios irá acompañado previsiblemente de una mayor presión sobre los costes financieros y los costes laborales y generales, debido a la inflación.

Sabadell no ve que la morosidad esté subiendo

Pese a que el escenario es convulso, Sabadell no ve "por el momento", un aumento de la morosidad. Aunque los datos del Banco de España publicados este jueves ya indican que en enero subió al 3,56% tras cuatro meses de caídas consecutivas. En este sentido, Josep Oliu asegura que el banco seguirá extremando su prudencia y vigilancia ante aquellos riesgos que puedan generarse por el cambio de precios relativos de la energía, por la inflación y por el nuevo entorno de tipos de interés.

Asimismo, resaltaba que "Sabadell deberá absorber también la contribución extraordinaria del impuesto a la banca, que irá en detrimento de una mayor rentabilidad para el accionista". El banco pagará un total de 170 millones de euros este año, pero Josep Oliu no ha querido perder la oportunidad para insistir, como ha hecho otras veces, que el impuesto del Gobierno español es "injusto" y "discrimina" a los ahorradores que invierten en acciones bancarias frente a los que invierten en acciones de otros sectores, que igualmente se han visto beneficiados o perjudicados por los cambios macroeconómicos.

"Los accionistas bancarios hemos sufrido durante 10 años las consecuencias de una política monetaria extraordinaria que ha llevado nuestras rentabilidades a niveles insuficientes para poder remunerar adecuadamente el capital invertido. El banco, junto con otras entidades financieras, ha recurrido la orden ministerial que impuso esta nueva carga, en defensa de los intereses de los accionistas, como no podía ser de otra manera", concluía. 

La situación es "muy distinta" a la del 2008

En la Junta de Accionistas, el consejero delegado, César González-Bueno, aprovechaba para destacar "la sólida posición de capital y liquidez" de Sabadell teniendo en cuenta "el actual contexto de incertidumbre financiera por los acontecimientos recientes", en concreto, la caída de varios bancos en Estados Unidos y la fusión de urgencia entre Credit Suisse y USB

La ratio CET 1 fully loaded del Sabadell, indicaba, creció el año pasado hasta el 12,55%, el MDA (el colchón que mide el capital mínimo regulatorio), se sitúa en 399 puntos básicos y la ratio LCR, es decir, la ratio de cobertura de liquidez a corto plazo también subió hasta el 234% en 2022, por encima del mínimo exigible del 100%. "El promedio de esta ratio en España es del 192%, y en la Unión Europea del 162%", añadía. 

El ejecutivo señalaba que Banco Sabadell se sitúa por encima de la media. "La situación es muy distinta a la que tenía el sector al inicio de la crisis financiera de 2008, cuando esta ratio estaba alrededor del 200% y, por tanto, las entidades dependíamos fuertemente de la financiación mayorista". El banco tiene también el 60% de los depósitos cubiertos por el Fondo de Garantía, uno de los porcentajes más elevados entre los principales bancos europeos "y esto otorga más estabilidad, si cabe, a nuestra base de depósitos".

En cuanto a la caída de la acción del Banco Sabadell de los últimos días, el CEO recordaba se revalorizó en 2021 un 67% y otro 58% en 2022. Mientras que, en lo que llevamos de 2023, está cerca del 20%. "A principios de marzo, antes de que empezasen los episodios de incertidumbre, el alza llegó hasta alrededor del 50%", pero en un contexto como el actual, de alta volatilidad, los inversores institucionales han tomado la decisión de desinvertir tras unos meses de fuerte revalorización de los valores bancarios. Pese a ello, presumía, "somos el banco del IBEX con mayor revalorización".