Las organizaciones empresariales catalanas se han manifestado en contra de la opa del BBVA al Sabadell, hasta el punto que han intentado acudir a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para presentar alegaciones. Esta preocupación no es solo de la cúpula, sino que la opción que el banco catalán acabe desapareciendo inquieta también el conjunto del tejido empresarial. En concreto, ocho de cada debe empresarios.
Esta es una de las conclusiones de la encuesta de la Cecot, que ha presentado este lunes, y que ha hecho mayoritariamente en pyme y microempresa del Vallès, pero también de otras comarcas. Solo un 21,4% de los encuestados asegura no tener ninguna inquietud con respecto a la opa, mientras la mayoría, un 45,5%, tiene una preocupación "moderada". Un 17,1% tiene un "inquietud alta" mientras que el 16% muestra "mucha preocupación".
La patronal de Terrassa también preguntó con respecto al impacto esperado por parte de los empresarios de una potencial fusión entre el BBVA y el Banco Sabadell. Casi la mitad cree que tendrá un impacto negativo (35%) o muy negativo (10%) en su empresa, mientras que un 34% cree que no lo tendrá. Un 2% asegura que será positivo y otro 2%, muy positivo. El 18% no sabe cómo le afectará.
El Sabadell tiene mucha implantación entre las empresas, especialmente pyme y micro y en el Vallès. Lo que más valoran los empresarios encuestados por la Cecot en una entidad financiera, sin embargo, no es la proximidad (9%) sino las condiciones financieras (30%) y la calidad del servicio y la atención personalizada (29%).
A pesar de estas cifras, bastante contundentes, el presidente de la Cecot, Xavier Panés, ha asegurado que la organización no tiene que tomar partido, cosa que sí que han hecho otras instituciones, como Foment y Pimec. "Como patronal, no nos toca posicionarnos a favor de nadie", ha valorado Panés.
El 2025 que esperan las empresas
La encuesta va más allá y refleja también que los empresarios esperan a un 2025 mejor que el 2024, pero moderadamente. El 35% prevé cerrar el año igual, mientras el 43% espera tener más beneficios. Con respecto a la plantilla, el 32% espera incrementar plantilla (menos que el 37% que la han incrementado en 2024), el 58%, mantenerla, y el 10% cree que la reducirá.
"En 2025 prevemos un ejercicio con un cierto optimismo, pero prudente, contenido y moderado," ha definido Panés, que ha subrayado que a pesar del crecimiento del PIB, mirándolo per cápita, casi no crece: "Desde el 2000 hasta ahora, el crecimiento anual medio ha sido del 0,46%, el más bajo de la UE junto con Italia. Nuestra ciudadanía se está empobreciendo en relación con Europa". Panés ha apuntado a la caída de la productividad y "al absentismo desmesurado".
En este sentido, Cecot se ha propuesto seis ejes de trabajo para este año, de cara a conseguir mejoras para las empresas. El primero es la mejora de la competitividad fiscal, es decir, reducir impuestos; el segundo, la modernización del marco laboral, que implicaría deflactar el IRPF, trasladar la reducción de jornada al diálogo social para que pudieran hablar los agentes sociales, ya que asegura que aplicarla de forma universal subiría un 6,6% el coste laboral por hora trabajada, y reducir el absentismo.
El tercer eje es la transición energética a las pymes; el cuarto, el desarrollo de infraestructuras; el quinto, el fortalecimiento del sector industrial, y el sexto, el modelo de financiación de Catalunya. "Parte de los problemas que sufrimos vienen de la infrafinanciación que sufrimos. Nos encontramos en un momento sociopolítico en el que hay que llegar a acuerdos, no se puede esperar más", ha asegurado Panés.