El BBVA ya ha notificado ante la Comisión Europea (CE) la opa y posterior fusión con el Sabadell. Bruselas tiene ahora aproximadamente un mes para decidir si necesita una investigación más detallada o si puede seguir adelante, en cuyo caso no tendría que pronunciarse. Se trata de un trámite del que ya informó el banco que preside Carlos Torres el pasado mes de mayo cuando registró la solicitud de opa ante la CNMV.

En concreto, BBVA notificó la operación en la CE el pasado 21 de octubre y con ello se inicia un plazo, que se extenderá hasta el 26 de noviembre, para que los servicios comunitarios determinen si es necesario iniciar una "investigación en profundidad" o la fusión puede seguir adelante sin mayor examen del Ejecutivo comunitario, según Europa Press.

El reglamento establece que deben ser notificadas a Bruselas aquellas operaciones en las que alguna de las empresas esté establecida en la UE y genere al menos 500 millones de euros de volumen de negocio en el mercado comunitario y si las empresas han obtenido de terceros países en los tres ejercicios anteriores contribuciones financieras combinadas superiores a 50 millones de euros.

Entre tanto, el BBVA sigue pendiente de dos autorizaciones clave: la de la CNMC y la de la CNMV. Hasta la fecha ya ha recibido el visto bueno del Banco Central Europeo, del regulador británico y también de supervisores de algunos mercados como Estados Unidos, Portugal, Francia y Marruecos.

Autorizaciones que ya ha recibido

La autorización más significativa por el momento ha sido la del Banco Central Europeo (BCE). El organismo que preside Christine Lagarde simplemente notificó su "no oposición", un término válido para que la operación pueda seguir adelante. Esta se obtuvo en septiembre, cuando se cumplían 90 desde que el BBVA solicitó autorización para la opa.

También en septiembre, el BBVA obtuvo el visto bueno del regulador de los servicios financieros del Reino Unido para adquirir TSB, la filial británica del Sabadell, si la opa sale adelante. Asimismo, la entidad recibió el pasado mes de julio la confirmación de los supervisores de Estados Unidos, Portugal, Francia y Marruecos. 

Además de estos países, el banco necesita autorización de los supervisores de la competencia en México, Bahamas y Cuba, según explicó el propio BBVA en el anuncio de la opa el pasado mes de mayo.

Autorizaciones que aún necesita

Sin embargo, las autorizaciones más importantes que aún necesitan son las de la CNMC y la CNMV. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, explicó hace unos días tiene un dilema con la opa del BBVA sobre el Sabadell, que estudia desde el pasado mes de mayo, cuando el banco que preside Carlos Torres envió una solicitud formal al regulador de los mercados.

Tras admitirse a trámite en junio, el organismo analiza con detalle cada arista de la operación para dar su veredicto. Sin embargo, reconoce que no sabe qué hacer, si resolverla cuanto antes, para que los accionistas del Sabadell puedan tomar una decisión, o esperar a tener más información, incluyendo la de la CNMC.

Buenaventura comentó que la opa está todavía "en revisión" y cuando ya tenga una decisión tomada, valorará cuál es el momento "óptimo" para comunicarla al mercado. Sin embargo, reconoció que podría enfrentarse "a un conflicto entre dos objetivos legítimos de la política pública". Por un lado, estaría el derecho de los accionistas de Banco Sabadell a recibir "lo antes posible" la oferta; ya que ellos son quienes tienen que votarla en última instancia.

Por el otro, la CNMV podría esperar a contar con la mayor información posible para tomar una decisión, incluyendo el veredicto de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) que ya ha anunciado que su decisión no será rápida porque ha parado el reloj varias veces para solicitar información a los bancos. 

En cualquier caso, la CNMC ya ha advertido que podría tardar hasta ocho meses (desde que se notificó) en dar su veredicto. Por eso, BBVA ya apunta a que podría terminar de resolverse en 2025. Algo de lo que el Sabadell está más que convencido.