El calendario de la opa del BBVA-Sabadell cambia. El banco que preside Carlos Torres tenía claro, o al menos así lo expresaba públicamente, que la CNMC iba a resolver la operación en su primera fase de análisis como lo hizo con las recientes fusiones de CaixaBank con Bankia o de Unicaja y Liberbank. Pero Competencia entiende que la operación requiere un análisis “en mayor profundidad” y ha decidido seguir analizándola en una segunda fase.
El inconveniente para el BBVA es que los plazos son extensos y la opa no se resolverá hasta el 2025. La primera fase siempre es la de menor duración, tan solo se extiende un mes y al final han sido más de cinco, ya que se puede ‘parar el tiempo’ si se requiere más información de los banos. Pero la segunda fase son tres meses, que también se pueden alargar si la CNMC necesitara estudiar con detalle más información y aquí habrá mucha.
Y es que, en la segunda fase de análisis pueden intervenir el Banco de Sabadell y otros terceros con interés legítimo presentando alegaciones. Sería el caso de personas físicas o jurídicas que puedan resultar afectadas, como empleados o consumidores, que ya han mostrado su rechazo a la opa y posterior fusión. De hecho, los sindicatos ya enviaron una carta a la presidenta de la CNMC advirtiendo de potenciales riesgos. Y asociaciones como Asufin, Adicae, Facua o la OCU han indicado que una fusión de ambas entidades perjudicaría a los clientes.
En este tiempo, también podrá formular alegaciones y aportar más información el BBVA. E incluso la CNMC ya ha comunicado que solicitará un informe preceptivo a las comunidades autónomas en las que la concentración de los dos bancos incida de forma significativa. Por lo que ya se conoce, estas regiones son la Comunidad Valenciana y Catalunya, donde además se ha mostrado un rechazo público a la opa.
En el peor de los escenarios, incluso podría intervenir el gobierno central y así lo advirtió recientemente el propio Sabadell. “Si pasa a fase dos, pasa a fase tres, y ahí es el Gobierno quien tiene la posibilidad de endurecer, suavizar o dejar constantes los 'remedies' o condiciones que haya puesto en su caso la CNMC", explicaba el consejero delegado, César González-Bueno, recientemente.
Para desconsuelo del BBVA, el gobierno español tampoco se ha mostrado a favor de la opa, por lo que este escenario sería pésimo. También lo podría ser para los propios accionistas del Sabadell, que son los que tienen que votar el canje de acciones propuesto. Y dado el caso, podría darse el hecho de que acudan a votar sin tener la opinión de la CNMC, que como se ha visto, es clave.
El mejor parado, por tanto, es el Sabadell, que defiende que cuanto más tiempo mejor porque sigue conociéndose información que consideran muy valiosa para que los accionistas voten. "Fíjese como han cambiado la cosa, primero eran ahorros de IT (tecnológicos), luego ya 4.000 personas a la calle. Se iban a alcanzar las mismas sinergias con fusión que sin fusión, ahora no. Primero iba a resolverse en fase uno, seguro. Ahora ya no es tan seguro. El tiempo nos está dando información", apuntaba el CEO hace unos días. El banco catalán entiende que esa información es necesaria para que sus accionistas puedan decidir si acuden o no a la opa.
En cualquier caso, el BBVA ha asegurado que no abandonará la opa por pasar a una segunda fase y colaborará con la CNMC para que pueda tener toda la información necesaria y salir adelante cuanto antes. Otra cosa sería si cuando se resuelva se imponen condiciones con las que el banco no esté de acuerdo, entonces podrían retirar la oferta.
Pero esa decisión no se conocerá hasta bien entrado en 2025. Fuentes del sector creen que Competencia podría dar su veredicto sobre la opa en el segundo trimestre del año que viene. Aunque si el organismo que preside Cani Fernández decide imponer ciertos requisitos, intervendría el ministerio de Economía para evaluarlos (pudiendo añadir los suyos) y tendría 45 días más.
El BBVA comunicó en el lanzamiento de la opa, el pasado mes de mayo, que la operación podría estar acabada para cuarto trimestre de 2024 o inicios del próximo año, pero este calendario ahora cambia y se asemeja más al del Sabadell, que situó en la mitad de 2025 la resolución de la opa, donde se incluyen también otras autorizaciones necesarias como la CNMV o la Comisión Europea, además de la CNMC.