La empresa de inteligencia artificial OpenAI ha anunciado este viernes la salida de Sam Altman, creador del ChatGPT, como consejero delegado y miembro de la junta directiva al haber perdido la confianza de este órgano.

En un comunicado, la junta directiva indicó que ha concluido que Altman "no fue consistentemente honesto en sus comunicaciones" con este órgano, lo que "perjudicó su capacidad para ejercer sus responsabilidades", según recoge la Agencia EFE.

"La junta directiva ya no tiene confianza en su capacidad para seguir liderando OpenAI", añade el comunicado, en el que se nombra a Mira Murati, hasta ahora jefa de tecnología, como consejera delegada interina. 

ChatGPT se ha convertido en una de las aplicaciones más disruptivas en el mundo de la inteligencia artificial. En los primeros dos meses desde su lanzamiento logró superar los 100 millones de usuarios en todo el mundo, lo que la ha convertido en una de las aplicaciones más exitosas de la historia.

Funciona a través de un chatbot, un programa para comunicarse con las personas a través de la conversación, impulsado por inteligencia artificial. Este chatbot utiliza el modelo de lenguaje GPT-3 para proporcionar respuestas a las preguntas que se le hacen. Y el modelo GPT-3 es uno de los modelos más grande y potentes de la actualidad, con 175.000 millones de parámetros. Esto significa que ChatGPT es capaz de responder a preguntas de manera casi humana, lo que lo convierte en un chatbot extremadamente eficaz y útil.