Orange España vuelve a registrar un nuevo crecimiento en los ingresos por segundo trimestre consecutivo. La compañía de telecomunicaciones, la cual está inmersa en plena fusión con MásMóvil, ha publicado sus cuentas anuales esta misma mañana en las que revela unas ganancias de 1.204 millones de euros entre octubre y diciembre, impulsadas por las ventas de equipos, las cuales ha crecido por encima del 15%.
Pese a que el rendimiento comercial ha sido positivo en el segundo semestre de 2022, los últimos resultados publicados por la compañía evidencian una caída de la facturación a nivel anual hasta los 4.647 millones de euros, un 1,5% menos que al cierre de 2021. Pese a que los tres últimos meses de la firma fueron positivo y trajeron consigo beneficios, la realidad es que en el transcurso del año Orange España se ha visto sacudida por el impacto inflacionario y la presión de los tipos de interés crecientes.
La compañía ha sufrido una caída del beneficio bruto de explotación ajustado del 4%. El Ebitda de Orange España se ha ubicado sobre los 1.111 millones de euros. En esa magnitud, se repite la tendencia de mejora a medida que avanza el curso. Y es que se ha pasado de caer cerca de un 7% en la primera mitad del año a un 1,5% en la segunda. Desde Orange España señalan que esta mejora se debe al despliegue de su plan de ahorro de costes y la reformulación B2B.
Es por ello por lo que la empresa francesa se ha fijado como objetivo un “fuerte crecimiento” de esta magnitud, indicativo de la rentabilidad de las operaciones de cara al curso que acaba de comenzar.
Orange España crece comercialmente
En línea con la mejora comercial, Orange España ha conseguido aumentar en un 2% su ARPU convergente (pago mensual por cliente) en la antesala a la subida de precios que entrará en vigor en marzo. Del mismo modo, sus inversiones en Capex han sido de 863 millones de euros, un 9,1% menos que en el ejercicio anterior.
En cuanto al número de clientes, la empresa de telecomunicaciones ha cerrado el curso con 33.000 altas netas de móvil de contrato y 8.000 de fibra óptica. En el lado opuesto, la firma que opera en España ha perdido 20.000 paquetes convergentes.
Por segmentos, el negocio minorista ha cedido en todo el año cerca de un 2% para aportar 3.136 millones de euros al grupo. Por su lado, el mayorista ha retrocedido un 2,4%, hasta los 878 millones de euros. En cuanto a la venta de equipos, entre los que se encuentran dispositivos electrónicos principalmente, estas han cerrado el curso en positivo, con unos ingresos un 1,7% mayores para sumar 632 millones de euros.
Un momento de cambios
Cabe destacar que el presente ejercicio ha sido complejo para las compañías de telecomunicaciones en España. Además de notar la presión inflacionaria y el zarpazo de las subidas de tipos de interés, el sector se ha ido concentrando poco a poco. Orange España sigue inmersa en la fusión con MásMóvil. Cuando se consolide, la empresa resultante será la más grande por número de clientes de España. Esto pone en una tesitura complicada a Vodafone. Pues el gigante británico ha ido perdiendo cuota de mercado y, ahora, con la fusión Orange-MásMóvil el negocio en España se estrechará aún más.
Además de ello, Orange España ha vivido una serie de cambios en el anterior curso, y también en el nuevo, aunque no todos se han hecho efectivos aún. A partir del mes de abril, Ludovich Pech será el nuevo consejero delegado de la firma francesa en España, sustituyendo a Jean-François Fallcher, actual CEO de Orange España, quién pasará a liderar a la empresa en Francia.
Grupo Orange gana 2.617 millones de euros, un 236,6% más
En cuanto a las cuentas del Grupo Orange, la empresa de telecomunicaciones ha alcanzado un beneficio neto de 2.617 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 236,6% con respecto a 2021, cuando ingresaron 778 millones de euros. Desde la compañía francesa justifican el crecimiento de las ganancias por como consecuencia del aumento de sus ingresos operativos (un 90,4%).
La cifra de negocio del grupo se situó en 43.471 millones de euros, un 2,2 % más que el año pasado, gracias al incremento de la facturación por servicios de minoristas, mientras que los ingresos operativos se elevaron un 90,4 % tras un 2021 que se vieron lastrados, entre otras, por las provisiones en España, según ha informado este miércoles el grupo.
El punto negativo a los buenos resultados es que su deuda financiera ha crecido hasta los 25.300 millones de euros, 1.000 millones más que en 2021.