Pascual cerró el último ejercicio con una facturación de 914 millones de euros, lo que representa un alza del 8,2% respecto a los resultados registrados en 2022, en un entorno difícil caracterizado por la inflación y la inestabilidad internacional derivada de los conflictos bélicos. En concreto, la firma española registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 51 millones de euros, un 24% más, pero sin llegar aún a los niveles de resultados previos a la pandemia.

El presidente de Pascual, Tomás Pascual, ha señalado que la firma sigue "avanzando por el buen camino" en un contexto marcado por la inflación, donde no han traslado "los aumentos de costes a los precios", por lo que han "ajustado los márgenes". "Tenemos un proyecto sólido y sostenible con una visión a largo plazo que abarca aspectos económicos, sociales y ambientales, buscando no solo la rentabilidad, sino también la creación de valor en toda nuestra cadena", ha recalcado.

La semana pasada, el presidente de Pascual se mostró confiado en que el grupo alcanzará los 1.000 millones de euros en facturación durante 2026, adelantando así las previsiones de su plan estratégico, que estimaba lograr esta cifra en 2027. "Los 1.000 millones de euros es una cifra que tenemos en el plan y que debería llegar en 2027, pero vamos un poco por delante del plan que teníamos. Así, que puede que lleguen antes, en el 2026, pero no estoy seguro de que lleguen en 2025", aseguró. Así, la compañía se ha convertido en uno de los principales players de la industria del café para hostelería de España, tras la adquisición de Jurado en 2022, así como su apuesta decidida por el mercado 'plant-based', el de aguas y el consumo fuera del hogar.

Exportaciones

Por otro lado, Pascual ha seguido impulsando su presencia a nivel internacional, donde lleva sus productos a más de 50 países de los cinco continentes y su actividad internacional representa el 6% de su facturación total, aproximadamente 57 millones de euros en 2023, lo que supone un incremento de cerca del 68% respecto al año anterior. Para seguir con este crecimiento, la firma está avanzando a través de acuerdos de joint-venture con socios destacados en Centroamérica, África y el Sudeste Asiático. Con ello, además de fortalecer su exportación, especialmente de yogures, la compañía se enfoca en la producción local en otros países.

Paralelamente, la multinacional española sigue apostando por el relevo generacional en el campo a través de becas dirigidas a hijos de ganaderos y agricultores para contribuir a frenar el abandono de las explotaciones ganaderas y agrícolas en España. Además, impulsa la gestión responsable y eficiente en el aprovisionamiento de leche y cultivos, promoviendo la sostenibilidad a través de programas agropecuarios. La empresa ha trabajado en mejorar la rentabilidad de las granjas de ganaderos y reducir el impacto ambiental en las zonas rurales mediante prácticas agrícolas eficientes y el bienestar animal.

Apuesta por las bebidas vegetales

Por otro lado, Pascual refuerza su apuesta por el desarrollo, fabricación y comercialización de alimentos saludables. Un 93% de las ventas corresponden a productos que se consideran de consumo habitual según las recomendaciones nutricionales. En 2023 introdujo en el mercado Pastor de Aranda, una bebida 100% natural cuyo único ingrediente es la mazada, mientras que Bifrutas sigue ampliando su porfolio con alternativas plant-based para ofrecer productos "innovadores y saludables" que satisfagan las necesidades del consumidor.

Asimismo, Mocay ya es 100% tueste natural en 2023, la marca navarra de café ha logrado el objetivo que se propuso de conseguir un 0% de torrefacto en sus mezclas de café, cumpliendo así con el compromiso adquirido hace tan solo dos años. En el ámbito medioambiental, la firma ha avanzado en la consecución de una cadena alimentaria más sostenible, en cuestiones de neutralidad climática y la innovación de envases 100% circulares.