La Indra de Marc Murtra prosigue en su plan de renovación de la empresa. En esta ocasión, la compañía dedicada a la defensa ha anunciado el cese de Ignacio Mataix, CEO de Indra, quien abandona el consejo de administración de mutuo acuerdo. Pese a que mantendrá su actual cargo hasta que la firma con sede en Alcobendas encuentre a un sustituto, la decisión de la empresa es firme. Con ella prosigue en su reconversión a uno de los grandes grupos de defensa y seguridad en todo el mundo, una premisa iniciada con la salida de Abril-Martorell en 2021, secundada con la entrada a la presidencia de la compañía de Marc Murtra y, casi, finalizada con el cese de Mataix como CEO del grupo. Tal y como indican fuentes del Gobierno español a ON ECONOMIA, el Ejecutivo español busca hacer de Indra una de las firmas más potentes en defensa, el que es uno de los sectores estratégicos para el país. Es por ello por lo que desde la salida de Abril-Martorell, la firma, con el Estado español a través de la SEPI como máximo accionista de Indra, ha acelerado en la renovación de la cúpula directiva en los últimos meses. Cabe destacar que en la junta de accionistas del pasado junio, la empresa española cesó a cinco de los ocho consejeros independientes. El Gobierno de España quiere hacer de Indra una empresa más competitiva con mayor peso en el sector defensa a nivel internacional.
Este lunes, el consejo de administración de la firma con sede en Alcobendas ha aprobado por unanimidad, de común acuerdo con el propio Mataix, un proceso de sucesión del cargo de consejero delegado de la compañía. Tal y como ha indicado Indra a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el futuro cese del consejero delegado se encuadra en el próximo plan estratégico que la empresa tiene previsto definir para los próximos años.
Indra, que cerró 2022 con unas ganancias de 172 millones de euros, un 20% más, sigue inmersa en un periodo de cambios, el cual comenzó hace un año y medio, con la salida de la presidencia de Abril-Martorell. En esta ocasión, la compañía presidida por Marc Murtra ha aprobado el cese como CEO de Indra de Mataix, quien seguirá en la empresa después de dejar su actual cargo. El aún consejero delegado se mantendrá en el puesto para facilitar el proceso de sucesión y la continuidad de la gestión hasta que la firma encuentre a un nuevo CEO, momento en el que quedará redefinida la 'nueva' Indra que quiere el Estado español. En cuanto al proceso de selección, la empresa ha informado que se contará con una consultora independiente. Tras ello, Mataix seguirá figurando en la plantilla de Indra, pero como asesor estratégico del consejo de administración por un periodo de dos años.
Mataix es CEO de Indra desde mayo de 2021
Mataix lleva en la compañía desde 2018, cuando entró como consejero ejecutivo y director general del negocio de T&D. Tres años más tarde, el ejecutivo dio el salto como consejero delegado de la compañía. Ahora, tras algo menos de dos años en el puesto, Indra ha aprobado por unanimidad el cese de este hasta que se encuentre a un sustituto. La compañía liderada por Marc Murtra ha valorado “muy positivamente” el paso de Mataix, y ha dejado constancia de su agradecimiento y felicitación por “la excelente aportación al negocio de Transporte y Defensa y por su gran desempeño como consejero delegado al frente de Indra, y de forma muy especial a los resultados obtenidos en 2022”, tal y como ha expresado el equipo de comunicación de la empresa con sede en Alcobendas.
Hace algo menos de un año, Cristina Ruiz presentó su dimisión como consejera delegada de Indra TI al consejo de administración de la empresa, quedando Ignacio Mataix como único consejero delegado de Indra. Con la salida de la ejecutiva, se desmontó en parte el modelo de gobernanza diseñado tras la salida del predecesor de Murta, Fernando Abril-Martorell, en mayo de 2021. Dicho modelo de gobernanza está basado en la presencia de dos consejeros delegados solidarios al frente de los principales negocios de la firma. Ruiz llevaba las riendas del negocio de TI, mientras que Mataix se hizo cargo de la división de Transporte y Defensa, la cual es la más rentable del grupo.
Indra busca ser un gran grupo de defensa y seguridad
Sea como fuere, Indra sigue avanzando en su plan de ser una de las grandes empresas de defensa y seguridad en todo el mundo. Desde la salida de Abril-Martorell, el Gobierno de España, a través de la SEPI como máxima accionista de la compañía, ha colaborado en toda la serie de cambios que ha habido en Indra en algo menos de un año y medio. El primer cambio fue la salida de Abril-Martorell y la entrada de Murtra a la presidencia del grupo. Tras ello, en la junta de accionistas del pasado junio, Indra reveló de sus cargos a cinco de los ocho consejeros independientes con los votos a favor de la SEPI, la empresa de defensa vasca SAPA y el fondo Amber. Lo que para muchos fue una crisis de gobernanza, quedó enmendada a mediados del pasado septiembre, cuando la firma de defensa y seguridad incorporó a seis nuevos consejeros independientes.
Cabe destacar que estos son tres de los cuatros máximos accionistas de la compañía. Pese a ser una entidad privada, el Estado español cuenta, a través de la SEPI, con el 25,2% de una de las empresas que, de cara a los expertos, se antoja clave en las estrategias futuras del país en materia de defensa e implementación tecnológica. Fuentes conocedoras del Gobierno de España aseguran a ON ECONOMIA que el Ejecutivo nacional, a través de todos los cambios realizados en Indra, quieren hacer de la empresa uno de los grandes conglomerados del sector defensa. Ahora, el próximo movimiento será la entrada de un nuevo CEO que releve a Ignacio Mateix.