La pérdida de la concesión del Eix Transversal ha impactado en las cuentas de Cedinsa, el principal concesionario de autovías de peaje a la sombra de Catalunya, controlada por el fondo francés Vauban. Cedinsa facturó el año pasado 54,21 millones de euros, menos de la mitad de los 111,5 millones del ejercicio anterior, con unos beneficios netos de 11,5 millones, que también son la mitad de los 22,7 millones de un año antes. El resultado de explotación de 2023 se desplomó hasta situarse por debajo de los 22 millones de euros, muy lejos de los 92 millones de 2022.
En la junta general extraordinaria de accionistas de Cedinsa, celebrada el pasado jueves en su sede de Barcelona, se acordó reducir el capital social en 132 millones de euros, hasta quedar en 110 millones. Esta reducción del capital social se produce después de que la Generalitat recuperara a finales de 2022, con el pago de 479 millones de euros, su principal concesión en Catalunya: el Eix Transversal (C-25), que enlaza Cervera (Lleida) con Santa Coloma de Farners (Girona).
En una nota publicada este lunes en el boletín del Registro Mercantil (BORME), Cedinsa precisa que esta reducción de capital se ha efectuado mediante la amortización de acciones propias y que, por lo tanto, no supone la devolución de aportaciones "por ser la misma sociedad la propietaria de las acciones amortizadas".
Cedinsa sigue explotando el Eje del Llobregat (Manresa-Berga), el Eje del Ter (Vic-Ripoll) y el Eje d'Aro (Maçanet-Platja d'Aro) mediante peajes a la sombra. Se trata de un sistema por el cual la constructora (en este caso, Cedinsa) financia la obra y cobra de la administración que le ha adjudicado la concesión (en este caso, la Generalitat) en función del número de vehículos que utilizan estas vías.
En la actualidad, Cedinsa está controlada por el fondo francés Vauban (82,9%) y tiene como socios minoritarios a las constructoras catalanas Comsa (9,8%) y Copisa (2,5%), y al fondo holandés PGGM (4,9%). Hasta marzo de 2021, el accionista mayoritario era FCC, el grupo que tiene como primer accionista a Carlos Slim, pero vendió el 51% que poseía en Cedinsa, así como sus participaciones en Ceal –concesionario del tramo de la L9 del aeropuerto de El Prat– y Urbicsa –que explota la Ciudad Judicial-.
Cedinsa se constituyó en 2005, entonces liderada por FCC, para diseñar, construir y explotar en régimen de concesión el sistema de nuevas autovías catalanas. Estas concesiones acababan entre 2038 y 2040, pero el Govern de la Generalitat decidió recuperar la del Eje Transversal en noviembre de 2022 con el pago de 479 millones de euros. La entonces consellera Natàlia Mas argumentó que esta decisión suponía un ahorro de 791 millones hasta 2040.
Según las cuentas de Cedinsa, los dividendos que ha repartido en los últimos años han ido menguando: 32 millones de euros en 2019, en el ejercicio anterior a la pandemia; 26,36 millones, en 2020; 17 millones, en 2021; 14,1 millones, en 2022 y 9,18 millones el año pasado.