La multinacional pesquera Nueva Pescanova ha confirmado este miércoles su intención de realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en los servicios centrales de sus centros de Chapela, en Redondela (Pontevedra) y Madrid, en el que se verán afectados unos 100 trabajadores. La compañía ya ha informado a los comités de empresa y delegados sindicales sobre su intención de iniciar el expediente, que justifica "por causas económicas y organizativas".
A través de un comunicado que recoge Europa Press, la empresa ha indicado que su objetivo es "adaptarse a un entorno global desafiante y asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo", y ha precisado que la regulación "afecta a menos de un centenar de trabajadores, de los más de 10.000 que integran la multinacional", aunque no ha concretado la cifra exacta.
Asimismo, Nueva Pescanova ha señalado que ha "explorado" todas las alternativas posibles y que ha tomado medidas para "minimizar el impacto" en sus equipos. Los trabajadores afectados, añade, "contarán con el apoyo y la orientación de la compañía durante el proceso". La gallega acaba de presentar sus cuentas de 2022, ejercicio en el que perdió otros 53,4 millones de euros principalmente por los elevados costes y el entorno inflacionario.
Y es en este contexto, en el que ha decidido reducir costes y optimizar su estructura "para adaptarla a un mercado que atraviesa un momento muy difícil". Nueva Pescanova busca, con estos ajustes, "mejorar su posicionamiento en el mercado y mantener la excelencia en sus servicios y productos", finaliza el comunicado de la empresa.
La medida se produce además en pleno proceso de negociación para la venta del 80% de la compañía (cuyo principal accionista es Abanca) a la canadiense Cooke, y tras conocerse que Jorge Escudero se incorpora a la multinacional como nuevo CEO, en sustitución de Ignacio González.