La petrolera Royal Dutch Shell ha obtenido unas ganancias al cierre de 2022 de 40.309 millones de dólares, lo que al cambio actual son cerca de 38.800 millones de euros. La compañía se ha visto beneficiada del alza de los costes del petróleo en un año marcado por la crisis energética. Shell, como el resto de las petroleras, ha visto como los márgenes de ingresos se han ido dilatando a la par que los precios de la energía crecían. Los recientes resultados anunciados por la firma liderada por Wael Sawan son los mejores de los 115 años de historia de la compañía.
Los más de 40.300 millones de dólares obtenidos al cierre del ejercicio suponen un alza del 110% con respecto a los obtenidos al fin de 2021. Tal y como detallan desde la compañía, la mejora en sus resultados reflejó los mayores precios y márgenes de refino, así como el mejor desempeño de comercialización. Esto también se ha conjugado con los menores márgenes de químicos, tal y como informa Shell.
Shell se ha aprovechado de un momento favorable para las petroleras
El conjunto del sector petrolero se ha visto aupado por el alza en los precios del petróleo, que durante 2022 estuvo por encima de los 100 dólares por barril. En la misma línea, y pese a que el mercado petrolero no ha contado con la demanda de algunos países, como China, ha evolucionado positivamente.
Volviendo a los resultados de Shell, en ellos la compañía incluye las ganancias netas de 3.400 millones de dólares debido a ajustes contables en el valor razonable de derivados de materias primas y cargos de 2.300 millones de dólares relacionados con la contribución de solidaridad de la UE y la energía del Reino Unido.
Desde enero a diciembre, la petrolera británica registró unos ingresos de 386.201 millones de dólares, un 41,6% más con respecto al cierre de 2021.
Entre octubre y diciembre, Shell registró un beneficio neto atribuido de 10.409 millones de dólares (9.545 millones de euros), lo que implica un retroceso del 8,7% respecto del resultado del cuarto trimestre de 2021, mientras que la cifra de negocio de la compañía aumentó un 12,2%, hasta 101.195 millones de dólares (92.791 millones de euros).
"Nuestros resultados en el cuarto trimestre y durante todo el año demuestran la solidez de la cartera diferenciada de Shell", declaró el consejero delegado de la multinacional, Wael Sawan, quien destacó la decisión de elevar un 15% el dividendo y el lanzamiento de un nuevo programa de recompra de acciones de hasta 4.000 millones de dólares (3.668 millones de euros).
ExxonMobil registró unos resultados récord
Los buenos resultados de Shell llegan un día después de que ExxonMobil presentará sus cifras récord. En el caso de la petrolera estadounidense, los beneficios superaron los 51.000 millones de dólares, siendo esta la cifra más elevada de la historia. La empresa energética que escondió el cambio climático en los 70, y obvió toda la problemática que generaba, ingresó en 2022 más 413.680 millones de dólares.
Darren Woods, CEO de Exxon, expresó que “los resultados se beneficiaron de un mercado favorable”. Y no es para menos, ya que, como Shell, ambas empresas se han movido en un entorno de subidas de precios del crudo, algo que ha repercutido al alza en las cuentas anuales de las firmas energéticas.
Con una demanda elevada, y en un escenario de subidas de precios, las petroleras han catalizado las ganancias anuales, convirtiéndose en las más elevadas de sus respectivas historias.
Exxon, como Shell, es una de las firmas con mayor calado en el entorno petrolero. Lleva operando más de 125 años y cuenta con una cartera y una demarcación comercial única. Por otra parte, la firma estadounidense es una de las más contaminantes del mundo, algo que dista del objetivo que persiguen varias de las compañías petroleras, que es dar el salto a la energía limpia.
Objetivo: transición verde
Pese a que el mercado petrolero sigue moviéndose a buen ritmo, y contando con que el pasado ejercicio valió para comprobar que los combustibles fósiles aún siguen siendo esenciales para la economía, la mayoría de estas compañías están en búsqueda de alternativas eficientes que les permita tener presencia en el mercado en un futuro que no queda muy lejos. Cepsa o Repsol son algunas de las que ya están inmersas en la transición a lo verde. Las petroleras españolas, pese a que siguen ingresando cantidades abruptas por el margen de refino, se han volcado en la búsqueda de opciones más eficientes, como el hidrógeno verde.
La descarbonización es una de las premisas de la economía, y en estas, las ExxonMobil, Shell, BP, Chevron, Repsol… con sus actuales negocios, no tendrán cabida. De ahí que haya firmas centradas en el salto a la energía limpia. Mientras tanto, las petroleras seguirán ingresando cantidades millonarias y elevando sus beneficios a niveles récord.