Pimkie baja la persiana en España. Esta cadena de moda cerrará todas sus tiendas según anunció este miércoles la directora de desarrollo de negocio de la empresa, Sokoa Lasa, mediante su cuenta de LinkedIn.
La familia Mulliez, unas de las grandes fortunas francesas, vendió el pasado año esta cadena a una filial del grupo anglo-norteamericano Lee Cooper. Sin embargo, los nuevos propietarios no han conseguido remontar el vuelo.
Pimkie llegó a contar con 70 establecimientos en España, que redujo en los tres últimos años por la pandemia y los malos resultados económicos. En septiembre pasado aún contaba con una decena de tiendas. El área de mayor implantación siempre fue Catalunya. Precisamente, hace unos meses también cerró su planta logística en Granollers (Barcelona).
En mayo pasado, la filial española entró en concurso de acreedores. Hasta ahora se buscó a un inversor. Su página web sigue en funcionamiento, aunque solo se indica que “estamos trabajando en la nueva versión de Pimkie”.
En 2018, Pimkie operaba con 717 tiendas en 30 países. Nacieron en 1971 en la ciudad de Lille (Francia) y se expandieron por toda Europa. Después de Francia, sus principales mercados eran España y Alemania. En sus inicios, se centraron en pantalones para mujer, pero pronto ampliaron su oferta a todo tipo de prendas prêt-à-porter. Su modelo de ropa a bajo precio, para clientes jóvenes, fue copiado por otras muchas marcas.
Sus anteriores propietarios, la familia Mulliez, salieron de la cadena cuando ya acumulaba deudas en sus mercados. En España, Pimkie cerró con pérdidas de 5,4 millones de euros en 2021, el último ejercicio del que se han difundido datos. La facturación solo alcanzó los 22,5 millones, cuando una década antes casi la multiplicaba por cuatro. Los Mulliez están detrás de cadenas comerciales como Alcampo, Leroy Merlin o Decathlon.