Meliá Hotels International tiene planes en Catalunya más allá de la inauguración, el próximo enero, del Miranda Pedralbes, el cinco estrellas superlujo que se está remodelando en estos momentos. Con siete hoteles en Barcelona, la cadena de Gabriel Escarrer descarta, por ahora, ampliar su cartera en la capital catalana y busca la gestión de nuevos activos en la costa de Tarragona y Girona. Precisamente, su siguiente apertura será la del Gran Hotel Monterrey, de Lloret de Mar, prevista para antes de verano del próximo año.

Alberto Lalinde, director general de Meliá para Catalunya, Valencia y Baleares, confirma que no prevén crecer más en Barcelona, pero sí en Tarragona y Girona. En la actualidad, cuentan con 14 hoteles en Catalunya: siete en la ciudad de Barcelona, cuatro en el Valle de Arán enfocados al esquí y al turismo de montaña y tres más en las localidades costeras de Sitges, Salou y Cambrils.

La próxima apertura será en una ciudad de turismo de playa. Meliá firmó un acuerdo con Okami Hotels, gestora de la propiedad del Gran Hotel Monterrey, de Lloret de Mar, para encargarse de este establecimiento de cinco estrellas, el primero que explotarán en la Costa Brava. Prevén abrirlo al público en el segundo trimestre del próximo año, antes de que se inicie la temporada de verano. Se reformará en profundidad para adaptarlo a las exigencias de la marca Meliá Resorts & Hotels. Contará con 200 habitaciones, dos piscinas, área de wellness con gimnasio y spa, además de dos restaurantes y pool bar.

Pero el buque insignia de Meliá en Catalunya será el Miralda Pedralbes, anteriormente llamado Juan Carlos I. El propietario de sus instalaciones, el fondo británico Tyrus Capital, invertirá más de 40 millones de euros en la remodelación antes de que la cadena de Escarrer se haga cargo de su gestión. Precisamente, Meliá y Tyrus presentaron conjuntamente el nuevo proyecto el pasado martes, cuando todavía no había trascurrido ni una semana desde que el Juzgado Mercantil número 11 de Barcelona les dio la razón en el pleito que mantenían con Fairmont, la cadena canadiense que llevó de la gestión del complejo hotelero hasta que cerró al público en 2020 por la pandemia.

Exclusivo mirador sobre la ciudad

Este será el hotel más lujoso de Meliá en Barcelona y también el más caro. El precio de sus habitaciones oscilará entre los 280 y los 450 euros por noche en función de la temporada, si bien su mejor suite, la Penthouse suite red level, no bajará de los 2.000 euros diarios, según apuntaron sus directivos. Los otros seis hoteles de la cadena presentan actualmente unos precios en su página web que oscilan entre los 132 euros la noche del Condal Mar, en la calle Cristóbal de Moura, a los 416 del ME Barcelona, en la calle Casp tocando al Paseo de Gracia, que pusieron en funcionamiento a finales de 2021. Hasta que abra el Miranda, el ME es el único hotel de la cadena en Barcelona en la categoría de cinco estrellas gran lujo.

En abril pasado también reabrieron el INNSide Barcelona Apolo, el antiguo hotel Apolo del Paralelo, un cuatro estrellas de 314 habitaciones con precios más moderados que los anteriores. A través de su página web, este julio ofertan noches a partir de 140 euros.

Con siete hoteles en la ciudad, una vez que abra el Miranda en enero, Meliá considera que ya son suficientes. Pero aún le queda una reapertura pendiente en Barcelona, la del Palacio de Congresos de Catalunya, situado al lado del Miranda. Abrirá en octubre cuando finalicen las actuales obras de remodelación.

Al frente del Miranda y del palacio de congresos estará Ramón Vidal Castro (Laxe, A Coruña, 1966), que desde 2017 dirigió el Palacio de Congresos de Palma de Mallorca y su hotel adjunto. Y con anterioridad, el Meliá Castilla, su buque insignia en Madrid. El grupo de Escarrer solo cuenta con estos dos centros de congresos en España.