Los aranceles a los eléctricos chinos no solo afectarán a Seat, cuya estrategia del Tavascan, fabricado en ese país, pondrá en riesgo los resultados del grupo este y el próximo año. También afectará a la antigua planta de Nissan adquirida por Ebro, en la que se fabricarán el Omoda 5 de Chery, más tres modelos de la compañía española. Chery comunicó este lunes a los sindicatos que no empezará a montar sus coches hasta octubre de 2025, según ha adelantado este martes La Tribuna de Automoción.

Fuentes de UGT de la planta confirma a ON ECONOMIA el encuentro que mantuvieron este lunes con la dirección y la decisión de Chery de retrasar a octubre el inicio de sus actividades industriales en Barcelona. Estas mismas fuentes explican que la demora supondrá que en noviembre, cuando sí se empezarán a montar dos de los tres modelos de Ebro (que no están afectados por los aranceles, aunque sus piezas vienen de China). Según comunicaron a los sindicatos, en noviembre se incorporará un primer turno, en abril un segundo y en junio un tercero. Según las fuentes consultadas, fuentes de Ebro confirmaron ayer a los sindicatos el montaje del S400, el modelo más pequeño del fabricante. En total, cuando los tres turnos estén en marcha, se empleará a unos 300 trabajadores en producción, a los que hay que sumar el personal de los servicios de investigación y gestión. Por tanto, en junio, estará al completo la plantilla prevista inicialmente, con un retraso de 7-8 meses.

Insertar piezas

En noviembre estaba previsto que se iniciase la producción del Omoda 5 y de 2 de los 3 modelos que Ebro tiene previsto fabricar en sus instalaciones de Barcelona, el S700 y el S800 que fueron presentados en el salón de Madrid el pasado mayo. Pero en los tres casos, la producción se realizará bajo la modalidad DKD (Direct Knocked Down), que se limita a un mero ensamblaje de las piezas que vienen directamente de China. Como máximo, esta modalidad ocupará a unos 300 empleados, pues son procesos manuales que no permiten mayor plantilla. En junio, como queda dicho, se iniciará, también en la modalidad DKD el tercer modelo de Ebro.

En octubre/noviembre de 2025, la producción será más compleja, con el modelo CKD (Complete Knocked Down), el proceso tradicional de cualquiera de las fábricas actualmente en España. Fuentes sindicales señalan a ON ECONOMIA que por la modalidad de producción DKD se pueden montar un máximo de 20.000, 25.000 unidades, que en junio se alcanzarían gracias al tercer modelo de Ebro, compensando la pérdida del Omoda 5. Posteriormente, cuando se pasa a una fabricación tradicional, se montará en 2026 unos 50.000 coches que podrían llegar a 100.000 en 2027 si fuese preciso.

Aranceles eléctricos

Estas fuentes sindicales señalan que los representantes de Chery han alegado este lunes los aranceles impuestos por Bruselas a los coches chinos para retrasar la producción. No obstante, la gran mayoría de los Omoda 5 que se han vendido este año en España son de gasolina, con un volumen testimonial de los eléctricos. De hecho, la previsión de Chery era montar en Barcelona la versión gasolina, en función de la demanda. Por otro lado, la fabricación en España podría limitar, si no eliminar, los aranceles a los eléctricos de Chery.