La dirección de las inmobiliarias Aliseda (Madrid) y Anticipa (Barcelona), propiedad de los fondos gestionados por Blackstone, avanza en sus negociaciones con los sindicatos para trasladar una parte de sus plantillas a Valencia, donde ya existe un centro que se encarga de la gestión de la megacartera de la Sareb que ganaron en 2022. El traslado atañe a una parte de los servicios denominados de middle y back office, las funciones que no son comerciales, de las dos compañías, que suman algo más de 900 trabajadores (unos 570 en Madrid y unos 350 en El Prat de Llobregat, en Barcelona). La dirección ha rebajado el número total de empleados afectados, según fuentes cercanas a la dirección, que insisten en qué se ha rebajado la cifra inicial de afectados, puesto que inicialmente se había hablado de 200 personas, el 22% de la suma de ambas compañías, unas 900 personas. La afectación final será sobre el 19,2% de la plantilla, unas 173 personas. 

Las conversaciones han progresado en el caso de Aliseda y el 80% de la plantilla ha avalado el preacuerdo con los sindicatos que determina que 87 personas -frente a las 113 iniciales- deberán trasladarse a Valencia u optar por rescindir su contrato laboral. También han explicado que los trabajadores de Aliseda que se ven afectados por la medida tienen dos semanas por delante para tomar una decisión y que una mayoría (99,5%) de los asistentes (80% de la plantilla) a la asamblea convocada por los sindicatos avalaron esta propuesta.

El movimiento de las dos gestoras de activos inmobiliarios se produce en un momento de cambio de estrategia de su negocio, ya que han pasado a trabajar también para terceros como pueden ser entidades financieras, fondos o instituciones con grandes carteras inmobiliarias.

Para favorecer los traslados, la compañía concretará algunas compensaciones a la movilidad geográfica, como las ayudas al pago del alquiler, a cambio del compromiso de mantener el trabajo durante dos años. Para los empleados que opten por abandonar el grupo, la dirección ha mejorado lo que estable la ley y la propuesta es el pago de 31 días por año trabajado si el colaborador permanece en la compañía hasta el próximo mes de julio o hasta noviembre; mientras que si decide rescindir el contrato anteriormente, el pago será de 25 días por año.

En el caso de Anticipa, las conversaciones van un poco más lentas, pero se espera que también fructifiquen en los próximos días. En el caso de esta inmobiliaria de Barcelona, el número de personas afectadas se eleva a unas 86 -sobre los 170 trabajadores iniciales-.

Los fondos gestionados por Blackstone son propietarios de las inmobiliarias desde 2014, en el caso de Anticipa, cuando se compró al Frob, la cartera inmobiliaria de CatalunyaCaixa; y desde 2018, para Aliseda, a raíz de la adquisición a Banco Santander de una parte de los activos inmuebles que heredó de Banco Popular. En la actualidad, el fondo estadounidense Blackstone controla el 51% de Aliseda, con sede en Madrid (el otro 49% está en manos de Banco Santander) y posee la totalidad del capital de Anticipa, que tiene sede en Barcelona.