BBVA ha pagado el pato en la junta de accionistas de la falta de acuerdo entre la Asociación Española de Banca (AEB) y los sindicatos con los salarios. Durante la reunión del pasado jueves, dentro del convenio Colectivo de banca que están negociando, la patronal que preside Alejandra Kindelán propuso a los representantes de los trabajadores mejorar las remuneraciones del sector (BBVA, Santander, Sabadell... ) un 9% en cuatro años.
Pero los sindicatos la rechazaron, si bien, habían pactado solo un día antes una mejora del 11% a tres años con la otra patronal, CECA, que representa a CaixaBank, Unicaja y Abanca, entre otras entidades. Al no alcanzarse un acuerdo, la representación laboral decidió seguir adelante con las protestas convocadas en algunas ciudades del país, entre ellas, las de Bilbao.
En concreto, las convocadas en las inmediaciones del Palacio de Euskalduna, donde se celebraba la junta de accionistas de BBVA el viernes. Pero la alta cúpula del banco vasco no solo tuvo que hacer frente a las protestas en la calle, donde los sindicatos exigían "un convenio digno". También aprovecharon sus acciones para hacer uso del turno de palabra y elevar la tensión dentro de la junta.
CCOO, UGT, SECB, ACB, CGT, CIGA, ELA... los representantes de los trabajadores expresaron su malestar por no poder avanzar en la negociación del nuevo convenio colectivo, pero también por la presión comercial que reciben dentro del banco, sobre todo, los trabajadores de oficinas. Y urgían al banco a tomar medidas.
"Nos hemos manifestado en la puerta del palacio para reivindicar un convenio colectivo justo. Nos encontramos con unos resultados récord de BBVA, un salario en la cúpula que es 177 veces superior al de la plantilla y un presidente que es la segunda persona que más cobra del sector financiero en España. Pero decepcionan a la plantilla con los salarios", denunciaban desde Comisiones Obreras.
El sindicato también destacaba que, "día a día", se enfrentan a una elevada presión comercial y a un ambiente laboral "desmotivador, tenso y estresante". En la misma línea, UGT recordaba que hay convocada una huelga general para el día 22 de marzo, que no se cancelará si no hay acuerdo.
Por su parte, ELA y CIGA señalaban que el pasado 29 de febrero ya fueron a la huelga para expresar el hartazgo de la plantilla, "que no solo es por el convenio", sino por todo lo que hay detrás de este hecho. Aseguraron que las protestas fueron "un éxito" y que han agitado la mesa de negociación.
En definitiva, los distintos sindicatos pidieron que un acuerdo "que acabe de una vez por todas con la compensación y la absorción". Y exigieron que una subida salarial "para toda la plantilla, no solo para los altos cargos". Por otra parte, denunciaron que la red de oficinas está bajo mínimos desde el ERE de 2021, ya que no se cubren las bajas ni las vacaciones, "lo que está provocando mayor presión comercial y quejas por parte de los clientes".
El presidente de BBVA, Carlos Torres, respondió de manera conjunta a los sindicatos, destacando que el nuevo convenio se está negociando en el seno de la AEB y desde BBVA tienen "la firme voluntad de llegar al mejor acuerdo".
Aprovechó también para defender que a finales del 2022, cuando la inflación estaba disparada, subieron un 2,5% las retribuciones sobre el salario base, garantizando, al menos, una subida de 1.000 euros a todos los trabajadores del banco. Y mejoraron su contribución a los planes de previsión y de pensiones.
"Hemos tratado de paliar los efectos de la inflación en salarios. Y sin existir obligación legal también se acordó una subida salarial del 4,5% efectiva ya desde enero del 2023, junto a otros beneficios para los empleados", comentaba. El primer espada de BBVA recordaba que aumentaron un 48% la contribución mínima al plan de pensiones y pusieron una disposición de la plantilla una nueva póliza de ahorro, que a cierre del 2023 habían solicitado más de 10.000 empleados en España (el 47,8% del total).
"Para hacer frente a la subida del euríbor, también se han puesto topes a los préstamos y hemos llevado a cabo subidas salariales atendiendo a meritocracia. Seguiremos trabajando en esta línea por el futuro", concluía el ejecutivo.