La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), SIAT, UGT, CC.OO. y CIG han vuelto a convocar a la plantilla de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) a concentrarse este próximo miércoles, 22 de mayo, frente a las sedes de las Delegaciones Especiales de Hacienda de Madrid, Catalunya, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia para emplazar a la dirección del organismo a que negocie mejoras laborales y salariales.
Las organizaciones convocantes, que iniciaron las movilizaciones el 8 de mayo de 2024 con una concentración de protesta en Madrid, frente a la sede de la Dirección General de la Agencia Tributaria, han extendido las movilizaciones a las principales Delegaciones Especiales de la AEAT.
Según han denunciado a través de un comunicado, el Ministerio de Hacienda sigue negándose a reactivar el acuerdo para la carrera profesional, pendiente de desarrollo desde el año 2007, así como la negociación de un nuevo convenio colectivo. El actual lleva año y medio denunciado.
Seis años de negociaciones congeladas
El sindicato CSIF ha denunciado que en los últimos 6 años la dirección de la Agencia Tributaria se ha dedicado a congelar la negociación colectiva y, sin embargo, sube de manera discrecional las retribuciones de los que más cobran.
En 2023 la AEAT tenía 1.265 trabajadores de los grupos A1 (cuerpos superiores), que cobran los específicos más altos de toda la AGE. "Es decir, mientras que los altos cargos cobran complementos superiores a los 60.000 euros, el grueso de la plantilla tiene bloqueadas sus retribuciones, su carrera profesional y su convenio colectivo", han denunciado desde el sindicato.
La plantilla de la Agencia Tributaria además reclama el desarrollo del teletrabajo y la negociación del servicio de atención telefónico, anunciado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, "que no ha querido negociar las condiciones laborales de este servicio en jornada de mañana".
Los sindicatos consideran, además, que se debe revisar la productividad cuyo reparto prima al colectivo de inspectores, discriminando al resto de la plantilla.
Por último, han reclamado las mejoras de las condiciones laborales para el colectivo de Vigilancia Aduanera, catalogando este destino como profesión de riesgo y reforzando los medios materiales y humanos desarrollando una verdadera Policía Fiscal, "una necesidad que se ha puesto en evidencia tras los trágicos sucesos en Cádiz".