España y Portugal siguen sin ponerse de acuerdo con las nuevas líneas de alta velocidad que unirán ambos países. En una rueda de prensa conjunta, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, indicó que el compromiso de su Ejecutivo con el AVE que unirá Madrid-Lisboa es para 2030. Y el que conectará la capital de Portugal con Oporto y Vigo es para 2032.

Sin embargo, el primer ministro luso, Luís Montenegro, remarcó que la "primera" prioridad de su Gobierno es la conexión Lisboa-Oporto-Vigo, mientras que "la segunda prioridad" es la que vinculará la capital con Madrid, a través de Évora (Portugal) y Badajoz, en ambos casos sin mencionar fechas. Ambos responsables han hecho estas declaraciones al finalizar la 35ª cumbre hispano-lusa celebrada en Faro (Portugal).

Antes del inicio de la reunión, Sánchez y Montenegro estuvieron en el Ayuntamiento de Faro, donde el alcalde, Rogério Bacalhau, les entregó las llaves de la ciudad y les pidió una conexión de alta velocidad con Huelva y Sevilla. En la rueda de prensa, Sánchez dijo que se van a hacer los estudios pertinentes, mientras que Montenegro remarcó que su Ejecutivo está analizando esa conexión y otras como la de Oporto-Braganza-Zamora y Aveiro-Salamanca.

En el comunicado final de la cumbre, España y Portugal han destacado los "avances" realizados en las conexiones transfronterizas por carretera y ferrocarril y se han comprometido a impulsarlas, en particular las comprendidas en el corredor atlántico. En ese sentido, subrayaron los avances en las nuevas infraestructuras en ambos países para una conexión por tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa, al tiempo que recordaron los compromisos alcanzados en cada país para las conexiones entre Vigo y Oporto, y Salamanca y Aveiro.

También destacaron los estudios de movilidad y análisis coste-beneficio para la conexión Faro-Huelva y Oporto-Braganza-Sanabria.