La intención de llevar a cabo una venta del parque de atracciones Port Aventura no es nueva para los actuales fondos de inversión propietarios. La idea viene desde hace cinco años, incluso antes de la pandemia. Investindustrial, propiedad de la familia Bonomi, y KKR, pretenden llegar a los 1.000 millones de euros por la transacción.
Pero han esperado el momento ideal para hacerlo. La operación está prevista que se cierre el año 2024, después de una fuerte época donde ambos socios han apostado por la inversión en todos los sentidos: renovación del parque, ampliación de nuevas áreas, apuesta por la digitalización e, incluso, inversión para captar nuevos clientes focalizados especialmente en el extranjero.
Capital americano
Desde principios de este 2023, uno de los posibles compradores preferentes en la carrera para hacerse con el parque lo encuentra en Estados Unidos: Universal Parks & Resortes, que no cierra las puertas a recuperarlo. Hay que recordar que Universal amplió la zona en un complejo, entonces llamado Universal Mediterranea, con hoteles y un parque acuático, entre finales de los 90 y principios de los 2000. El año 2004, NBCUniversal vendió sus acciones. Ahora, no descarta volver. Universal Parks & Resortes presentó en enero una nueva marca en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, EUIPO. La segunda lengua registrada de la marca es el castellano. Y eso alimenta el rumor de que Universal podría querer comprar de nuevo Port Aventura.
Capital chino
El otro posible comprador lo encontramos en China. Según ha podido saber ON ECONOMIA por fuentes internas dentro de la empresa, la rumorología de un posible inversor asiático hace tiempo que cierne en el ambiente. La motivación podría venir dada porque no se descarta que este futurible nuevo propietario pueda competir y pagar más por la compra. De todos modos, las puertas están abiertas y no hay ningún nombre concreto encima de la mesa, tan solo que estaría ligado al gobierno chino de Xi Jinping como cualquier otra operación que se hace con una empresa de este país. Así pues, un fondo árabe también podría ser una opción a explorar, aunque no consta entre el personal interno de la empresa.
La historia de este parque ha pasado por diferentes manos. Port Aventura fue desarrollado por Anheuser-Busch y Grand Tibidabo, aunque Grand Tibidabo hizo marcha atrás durante la construcción del parque. Otros inversores, incluido The Tussauds Group, intervinieron y se abrió en 1995 como Port Aventura. Tussauds Group tuvo una participación mayoritaria del parque hasta 1998, cuando vendió la mayoría de sus acciones a Universal. Entonces, el parque pasó a llamarse Universal's Port Aventura y técnicamente fue el primer parque europeo de la empresa. Universal amplió la zona en un complejo, entonces denominado Universal Mediterranea, con hoteles y un parque acuático. El año 2004, NBCUniversal vendió sus acciones, y el parque pasó a ser gestionado por CaixaBank hasta el 2012. Posteriormente, pasó en manos de la familia Bonomi, que ya formaba parte del accionariado desde el 2009, pero acabó teniendo el 100% de las acciones a través de la marca Investindustrial. Después, es cuando entró el otro fondo, KKR, con el 49,9% de las acciones.
Port Aventura cuenta actualmente con seis tierras temáticas. Cinco están inspirados en lugares reales: Mediterráneo, Far West, México, China y Polinesia. El sexto es SésamoAventura, con personajes de Barrio Sésamo. El parque acuático es Port Aventura Caribe Aquatic Park. En el 2017, Ferrari Land se inauguró como el segundo parque temático de Port Aventura World. Ahora también hay seis hoteles, con temas mediterráneos, del Caribe, de México, occidental y Ferrari.