La ingeniería B-Tech, socio con QEV Technologies en el D-Hub de Electromovilidad que reindustrializa la antigua Nissan, sigue trabajando en un plan técnico para ultimar un acuerdo definitivo con el fabricante Chery, por el cual esta marca china montaría en Zona Franca algunos de sus modelos eléctricos dirigidos al mercado español y europeo. El proyecto reforzaría la carga de trabajo prevista en el plan industrial que el D-Hub ha diseñado y avalaría prácticamente un 30% de los 500 puestos de trabajo que ha previsto generar este año y que se cubrirán con exempleados de Nissan.
El consejero delegado de B-Tech, Rafael Ruiz, considera que si no hay "factores externos" que puedan influenciar en la decisión de los responsables de Chery, el pacto saldrá adelante en los próximos meses. A finales del pasado mes de abril, la compañía china se comprometió a analizar la viabilidad de montar unos 50.000 vehículos en Barcelona, principalmente de la marca Omana, especializada en los coches urbanos (crossover), que quiere introducir en los mercados europeos.
La carga de trabajo que este acuerdo consolidaría todo el proceso que se ha mandado a Zona Franca, con la llegada de la marca de micromovilidad Silence -que ya ha empezado a producir- y con la fabricación de los vehículos eléctricos Zeroid por parte de QEV y B-Tech y el relanzamiento de la marca Ebro, cuyo primer vehículo industrial se ha presentado este jueves al salón Automobile Barcelona. Con todo, la prudencia reina entre todas las partes implicadas, ya que inicialmente lo que quería Chery era fabricar él directamente en Catalunya -y también planteó opciones a Espanya- los vehículos para comercializar en Europa. Así lo expresaron recientemente las patronales que lideraron traer Chery a Catalunya, Foment del Treball y la Unión Patronal Metalúrgica (UPM), a finales del año 2020, cuando Nissan anunció el cierre, para sacar adelante la reindustrialización de Zona Franca. Las patronales valoraron positivamente el acuerdo inicial, "la primera piedra de un proyecto de gran envergadura para el futuro industrial de todo el país". Hay que decir, también, más de diez años atrás, en el 2010, ya se había dado por hecho que Chery tendría una planta de producción en Catalunya; un proyecto que nunca salió adelante.
Ahora, con mucha cautela también, los sindicatos mayoritarios esperan que el proyecto sí que llegue a buen puerto. Fuentes sindicales afirman que los planes de contratación del D-Hub se están "cumpliendo", pero que "todo va muy lento". Ahora mismo ya hay unos cincuenta extrabajadores de Nissan contratados para asumir la adecuación de los espacios fabriles -que llevan casi dos años cerrados- y para la puesta en marcha de las líneas de montaje -de estas, unas quince, correspondiendo a cargos intermedios para las secciones de montaje, pintura, soldadura, mantenimiento, recursos humanos...-, y se han incorporado doce personas para el mantenimiento y habilitación de las naves. Los sindicatos y la dirección del hub trabajan en la estructura de un plan de trabajo para facilitar la progresiva incorporación de hasta quinientas personas de aquí a finales de año, del total de mil doscientas previstas. Según aseguró recientemente el consejero delegado de QEV, Joan Orús, esta cifra se podría alcanzar en el primer trimestre de 2024.