La proptech Psquared acaba de sumar 2 millones al paquete de inversión de 31 millones que ha acumulado en el sector inmobiliario, en los seis años de trayectoria empresarial, la start-up que fundaron y dirigen Nicolás Araujo y Nicolás Manrique. Su labor es encontrar inmuebles o espacios vacíos u abandonados para rehabilitarlos y convertirlos en activos rentables destinados al uso de oficinas o residencial. Para ello, Psquared se encarga de todo el proceso pero busca cofinanciación con inversores y propietarios de inmuebles o locales para revitalizar sus espacios sin necesidad de venderlos. A fecha de hoy, esta firma cuenta con una cartera de 7 espacios de trabajo terminados en Barcelona y más de 600 personas trabajando en ellos, así como 3 edificios residenciales en reforma

“Ponemos en rentabilidad espacios abandonados y ahora lo hacemos en asociación con inversores y propietarios, bajo un modelo más flexible, que incluye, también, la operación de salida”, explica Nicolás Manrique, codirector de Psquared. "Reinsertamos cada local al circuito económico de Barcelona, ocupándonos de todo el proceso, hasta encontrar la empresa ideal para cada espacio. Lo que estamos haciendo es tomar lo mejor de los dos mundos del trabajo. No somos ni un coworking ni una simple oficina. Creamos espacios con la cultura, la impronta y los colores de cada cliente, adaptándonos a sus necesidades de manera flexible”, añade Manrique.

El modelo funciona de manera que, en general, Psquared financia el proyecto inicial y cuando el inmueble o el espacio está listo para dar entrada a los inquilinos y generar ingresos, la empresa busca compartir esta inversión con inversores externos. El reclamo es: "invierte a partir de 200 euros y participa en los mismos proyectos inmobiliarios que fondos institucionales y bancos". La propuesta de inversión es un compromiso de diversos años -entre 3 y 5, por ejemplo-, durante los cuales los inversores recibirán una rentabilidad estimada anual -que varía según el tipo de inmueble o local reformado, pero que puede ir del 6% al 10%-, lo que garantiza un retorno rentable de la inversión inicial. Las rentas se distribuyen mensualmente, asegurando una fuente constante de ingresos para los inversores.

Un ejemplo en el barrio de la Sagrada Familia

"Estamos en la búsqueda constante de más locales y propietarios con quienes asociarnos. Creemos firmemente en este modelo y esperamos continuar creciendo en los próximos años", añade Nicolás Manrique. De hecho, Psquared ha seguido expandiendo su impacto más allá de las oficinas. En colaboración con el Grupo Nómada de Argentina, invirtió 11 millones en la creación de Joum.es, una innovadora promotora inmobiliaria especializada en lofts y unidades residenciales, es decir, un proyecto destinado a transformar residenciales en desuso en hogares para personas en movimiento. Este enfoque replica el modelo de Psquared en el ámbito residencial, revitalizando inmuebles infrautilizados. “Captamos habitacionales fuera del circuito, invertimos, los reciclamos y los rentabilizamos para la nueva generación de talento. Hogares todo incluido, hasta internet”, explica Manrique. 

Un ejemplo activo de la plataforma de la proptech es Company House, un edificio entero de 282 m² cubiertos y 150 m² de jardín con piscina privada y terrazas, ubicado en el icónico barrio de la Sagrada Familia, en el pasaje de Simó. Ya está reformado, dividido en 2 unidades catastrales y reintroducido al mercado inmobiliario de Barcelona con una excelente ubicación. El proyecto ya cuenta con dos inquilinos con contrato de arrendamiento, lo que proporciona "estabilidad en la ocupación del espacio y aumenta la confianza en la rentabilidad del activo", según la empresa. Esta inversión es a 3 años y ofrece un rendimiento anual del 6% con rentas distribuidas trimestralmente. En el tercer y último año, aparte del 6% en rentas, el inversor recibirá el capital inicial más una plusvalía neta estimada del 15%. Esto significa un retorno total esperado del 33% en tres años, lo que equivale a una rentabilidad anualizada del 11%. Las rentas distribuidas provienen de la explotación de un edificio que fue reformado integralmente por Psquared en 2023, mientras que la plusvalía se prevé por la venta del activo reformado y en rentabilidad al término de la operación.

También con Joum.es está lanzando una emblemática construcción que personifica la rica historia arquitectónica de Barcelona desde su inauguración en 1933, en el pasaje Roger de Flor; un edificio de 521 m² distribuidos en 10 pisos, 6 en duplex en PB y 4 apartamentos en la calle Pere IV, en pleno 22@; y un bloque de 2 edificios, con 2 locales y 7 viviendas en la calle Ventalló, en el barrio de Gràcia.

Las oficinas para atraer talento

Más allá de la simple funcionalidad, la empresa reconoce que el diseño del espacio para oficinas se ha convertido en un importante tractor para el talento. “No solo se trata de comodidad, sino de bienestar,” indica Manrique. Psquared acumula en estos seis años de trayectoria inmobiliaria 12.000 m² de oficinas construidas en Barcelona. 

Entre sus activos de oficinas más emblemáticos consta el edificio #GreenHQ, ubicado en el distrito tecnológico del 22@ en el corazón de Poblenou que, doce meses de la compra inicial de una locación, prácticamente abandonada, y su total transformación en un espacio de trabajo, lo vendió a My Share Company por 8,8 millones de euros. Fue una operación de sell and lease back, de esta forma la proptech vendió el activo, recuperó los fondos invertidos con una ganancia y lo sigue explotando por los próximos 15 años. El proyecto se inició en enero del 2022 con una inversión total cercana a los 6 millones de euros, cifra que incluyó la compra y remodelación del edificio.