Puig Brands ha anunciado este martes la extensión de su colaboración "estratégica" con el fabricante de cosmética Charlotte Tilbury, pasando de un acuerdo firmado en 2020 que duraba hasta finales de 2025 a uno que se alarga hasta finales de 2030.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía catalana señaló que Charlotte Tilbury MBE conservará una participación minoritaria en Charlotte Tilbury Limited hasta finales de 2030. Según ha informado Puig en otro comunicado, asumirá progresivamente la propiedad completa, hasta adquirir totalmente la firma británica a principios de 2031.

El acuerdo incluye opciones de compra y venta ejercitables en diferentes periodos entre 2026 y principios de 2031 y valoradas en un múltiplo vinculado a las principales métricas financieras del negocio de Charlotte Tilbury.

Desde que Puig adquirió una participación mayoritaria en Charlotte Tilbury Limited, los ingresos netos de la marca se han más que triplicado, "ampliando el portafolio de Love Brands de Puig y contribuyendo a que se haya convertido en la compañía de belleza multimarca de más rápido crecimiento en estos últimos años".

Tras alargar su colaboración, ambas marcas se han comprometido a "seguir haciendo crecer la marca de belleza y consolidar su posición de liderazgo en su sector".

El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, ha celebrado continuar con la colaboración, ya que la marca de cosmética y cuidado de la piel Charlotte Tilbury tiene una "visión única y pionera, diferenciada de otras marcas de artistas del maquillaje".

La presidenta y fundadora de Charlotte Tilbury Limited, Charlotte Tilbury (Kensington, Londres -1973), ha defendido que la alianza, creada en 2020, ha sido imprescindible para dar forma a su éxito y ha dicho que continuar con la colaboración es una "progresión natural".

Retirada de un lote de productos

A principios de este diciembre, Puig anunció que retiraba de manera voluntaria diversos lotes de un espray fijador de Charlotte Tilbury, una de las marcas de su portfolio, por un problema de calidad. La deficiencia en el producto Airbrush Flawless Setting Spray se atribuyó a un problema "aislado" detectado en un análisis rutinario que "no hace que el producto sea inseguro", según informó entonces Puig a la CNMV.

Puig indicó que la retirada tendría previsiblemente un impacto en el desempeño del segmento de negocio del maquillaje, si bien no espera que se produzca un impacto material en el resultado anual de la compañía.

El grupo mantiene sus previsiones financieras a medio plazo, que hizo públicas a raíz de su salida a bolsa, el pasado mayo, y confía en alcanzar sus objetivos para 2024, incluyendo un margen de ebitda estable este año respecto al anterior, ha detallado la empresa.

Puig registró unas ventas netas ajustadas en el tercer trimestre del 11,6% más, hasta los 1.257 millones, por encima del mercado de belleza premium. En total, los ingresos netos de la compañía en los nueve primeros meses del año fueron de 3.428 millones de euros, un 10,1% más que en el mismo periodo del año anterior