La firma de cosmética Puig ha logrado ya la sobresuscripción del libro de órdenes para la salida a Bolsa el próximo 3 de mayo, una operación que valora a la compañía entre 12.700 millones y 13.900 millones, tras la apertura del mismo a primera hora de este viernes por parte de las entidades colocadoras.
Fuentes conocedoras de la operación han señalado a Europa Press que "ha habido mucha demanda", lo que garantiza la operación, teniendo en cuenta que hay órdenes suficientes por parte de inversores para cubrir el tamaño de la oferta fijado en hasta 3.000 millones de euros.
En concreto, Puig comenzará a cotizar el próximo 3 de mayo con un rango de precios de entre 22 y 24,50 euros por acción, con lo que la compañía alcanzará una capitalización bursátil de entre 12.700 millones y 13.900 millones de euros, según consta en el folleto remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y autorizado por el organismo supervisor.
En concreto, la firma fijará el precio definitivo el próximo 30 de abril para la que será la OPV más grande en Europa en lo que va de año.
Así, la firma ofrece un número de acciones en la oferta primaria para obtener unos ingresos brutos de aproximadamente 1.250 millones de euros, al tiempo que el accionista mayoritario de la sociedad, Puig, S.L., controlado por Exea (sociedad patrimonial de la familia Puig) ofrece un número de acciones de la oferta secundaria para obtener unos ingresos brutos de aproximadamente 1.360 millones de euros.
Además, Puig S.L., el accionista vendedor concederá a Goldman Sachs Bank Europe SE, actuando como agente de estabilización, una opción de compra, en nombre de los 'managers', de acciones de sobre-adjudicación de aproximadamente hasta el 15% del tamaño de la oferta base por un importe máximo de 390 millones de euros.
La familia mantiene participación mayoritaria
Tras la oferta, la familia Puig conservará una participación mayoritaria.
En opinión de la compañía, convertirse en una empresa que cotiza en Bolsa implica un "mayor nivel de escrutinio" por parte de los inversores, analistas, reguladores y el mercado en general, "garantizando que las próximas generaciones de la familia Puig estén sujetas a los estándares más altos posibles mientras dirigen la compañía en la dirección estratégica correcta", según destaca en el folleto.
"Esto permitirá a la firma competir mejor en el mercado internacional de la belleza durante la próxima fase de desarrollo. Como resultado de la oferta, las estructuras corporativas y de capital de la sociedad se alinearán mejor con las de las mejores empresas familiares del sector de la belleza 'premium' a escala mundial, que cuentan con un fuerte núcleo accionarial vinculado en la mayoría de los casos a sus familias fundadoras, lo que fomenta un enfoque de pensamiento a largo plazo", subraya la firma.
Asimismo, la empresa cree que convertirse en una empresa que cotiza en Bolsa implicará "una mayor visibilidad y conocimiento", lo que debería proporcionar a la empresa "herramientas útiles" para la atracción y retención de talento, al tiempo que abre el acceso al capital como otra fuente de financiación para apoyar la estrategia de crecimiento de las marcas y la cartera de la empresa.
Dividendos
Respecto a la retribución a sus accionistas, el grupo señala que no ha aprobado ninguna política de dividendos. No obstante, indica que tiene la intención de distribuir dividendos en efectivo en un futuro próximo "de manera prudente", el primero de ellos posterior a su oferta en 2025 y con cargo a los resultados de 2024.
En este caso, prevé mantener un 'pay out' (ratio de dividendo sobre beneficio atribuible) de aproximadamente el 40%, en línea con su historial en dividendos, no afectando a sus objetivos de continuar haciendo crecer su negocio y ejecutando su plan de negocios.
A futuro, el folleto destaca que se evaluará si introducir una política de dividendos, "dependiendo de sus resultados futuros y necesidades de financiación".
Goldman Sachs Bank Europe SE y JP Morgan SE actúan como 'joint global coordinators' y 'joint bookrunners' de la oferta. Banco Santander, BofA Securities Europe, BNP Paribas y CaixaBank actúan como 'joint bookrunners', mientras que BBVA, en colaboración con ODDO BHF, y Banco de Sabadell actúan como 'co-lead managers'.
La compañía y el accionista vendedor acordarán determinados compromisos de no disposición ('lock-up') con los 'managers' durante un periodo comprendido entre la fecha de firma del contrato de aseguramiento y 180 días naturales a partir de la admisión.