La firma de cosmética Puig ha dado el toque de campana para su salida a Bolsa este viernes, 3 de mayo, a las 12:00 h. La mayor salida a Bolsa de Europa en lo que va de año. La cotización de Puig que se había lanzado a un precio de 24,5 euros por acción, el más alto de la horquilla fijada en el folleto, suponía una capitalización bursátil de 13.920 millones de euros para la compañía catalana de capital familiar. El interés de los inversores, que ya se detectó en las últimas semanas, se ha traducido de forma inmediata en la cotización, con una subida del 4,24%, hasta los 25,5 euros por acción, en los primeros cinco minutos. El debut en el primer segundo de cotización reflejó una subida del 6,94%, en los 26,20 euros.

Un eufórico Marc Puig, presidente ejecutivo del grupo y miembro de la cuarta generación de los Puig, ha asegurado que "hoy se abre un nuevo y decisivo capítulo en los 110 años de historia de Puig, pensando que es el escenario que mejor nos prepara para las siguientes generaciones". En esta misma línea se expresaba Marc Puig recientemente al reconocer que "el precio de nuestra oferta refleja la importante demanda de los inversores y es un reconocimiento del duro trabajo y la dedicación inquebrantable de todos los equipos de Puig, que demuestran creatividad y pasión por la innovación cada día". Unas palabras que este viernes ha reiterado antes de dar el tradicional toque de campana del inicio de la cotización, que ha tenido lugar en el parqué de la Bolsa de Barcelona. 

Este viernes, en el parqué de la Bolsa de Barcelona se ha oficializado un acontecimiento relevante para la firma internacional, con 110 años de historia, y para sus propietarios, la familia Puig, que se reservan una participación significativa. Conservarán el 71,7% de los derechos económicos de la sociedad y el 92,5% de sus derechos de voto. La salida a Bolsa del gigante internacional de la perfumería ha despertado gran interés entre los inversores. A mediados del pasado mes de abril, la firma de cosmética Puig había logrado ya la sobresuscripción del libro de órdenes.


"Creo que tenemos por delante un prometedor futuro", ha asegurado ante los asistentes al acto, entre ellos varios familiares y accionistas del grupo. Durante estos años y todas las generaciones, "hemos gestionado la empresa privada como si fuese una compañía cotizada y a partir de ahora seremos una firma cotizada que actuará como si fuéramos una compañía privada, mirando a la siguiente generación y que tanto valoramos", ha reconocido Puig y ha hecho referencia a la gestión empresarial que lleva a cabo la firma con 11.000 colaboradores y presencia en 32 países. 

Así, ha dicho que harán las cosas con las "luces largas", a largo plazo y mirando a la próxima generación, a la vez que ha asegurado que tienen por delante "un prometedor futuro".

“El éxito de la salida a bolsa de Puig marca el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo en la larga y orgullosa historia de nuestra empresa", ha añadido. Ha tenido también palabras para el mercado por el que se consideran respaldados "por la confianza de los inversores en nuestra estrategia, continuaremos construyendo nuestro portfolio de marcas propias focalizándonos en ampliar nuestro liderazgo en productos de prestigio y fragancias de nicho, mientras invertimos en nuestros mercados principales y apoyamos nuestra expansión en geografías de alto potencial".

Una familia con dotes de generosidad

En su intervención, Marc Puig ha tenido palabras de agradecimiento para todos los colaboradores del grupo y a los accionistas, de quienes ha reconocido que "ha habido curvas y altibajos por el camino, en los que nos podíamos plantear si éramos capaces de superar las dificultades y gracias a todos, muchos, que han compartido nuestros valores hemos alcanzado metas que ni nosotros mismos nos hubiéramos podido imaginar".

"Si hemos llegado tan lejos ha sido porque nuestro bisabuelo, un agricultor de Vilassar de Dalt tuvo visión y mandó a su hijo a Inglaterra; y nuestro abuelo, a su vuelta a España, se trajo la distribución de algunos productos; y nuestros padres que apostaron por el buen gusto, el diseño, la modernidad y creyeron en el mundo", ha dicho en referencia a la trayectoria familiar. "Hemos llegado lejos porque nos hemos apoyado en estos gigantes y hemos sabido recoger los consejos de estos antecesores", ha insistido y ha recordado una frase de sus antepasados: "Feu pinya perquè junts sereu més forts". "Somos una familia con grandes dotes de generosidad que, poniéndonos a un lado cuando hace falta, hemos llegado a donde hemos llegado", ha reconocido.

El presidente ejecutivo de Puig, Marc Puig, en su intervención en la Bolsa de Barcelona./ Irene Vila

'Lo que le gusta al mercado'

El consejero delegado del BME, Javier Hernani, como representante del mercado de capitales, se ha mostrado complacido con la decisión del grupo Puig: "Es un orgullo". Ha enfatizado que "además de salir a cotitzar, Puig ha hecho una ampliación de capital, que es lo que nos gusta al mercado; que las empresas apelen al mercado para seguir creciendo y para conseguir liquidez y fuentes de financiación", ha concretado. Este ha sido su saludo para el grupo Puig a quien ha brindado su enhorabuena.