La pyme catalana muestra un "optimismo moderado" ante las perspectivas de crecimiento para el 2025, en especial porque seguirá sufriendo un incremento de costes por parte de sus proveedores y porque no ve que el acceso a la financiación bancaria haya mejorado. Así se desprende del informe sobre coyuntura económica que ha presentado este viernes la patronal Pimec.

En concreto, son dos de cada tres pequeñas y medianas empresas (67,3%) las que prevén modificar precios, en línea con los cuales casi todas (57,7%) creen que habrá un aumento de costes para pagar a sus proveedores. De hecho, apuntan que sufrirán uno alza de los costes del 6% por término medio y que se verán obligadas a repercutirlo prácticamente al 100% en el precio de venta. Así, pues, la industria catalana demuestra cómo ha agotado su capacidad de absorber el incremento de costes por la vía de la reducción de los márgenes, después de sufrir la presión inflacionista observada desde el 2022.

Presión sobre los márgenes

El presidente del Observatorio de la Pyme, Oriol Amado, ha manifestado que "esta presión sobre los márgenes es uno de los principales riesgos en que se afronta la pyme catalana este 2025". Tanto es eso, que la mitad de las empresas consultadas por Pimec lo sitúan como el principal reto a afrontar. Durante la presentación del informe, Amado ha destacado que "los sectores que más sufrirán son la hostelería, restauración y el primario -agroalimentario-, con incrementos esperados significativos, y también la construcción".

En este incremento de costes no hay que desmerecer que las empresas también ven con un cierto recelo el incremento de los salarios; un hecho que se da en sectores como el de la construcción. En este sentido, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha subrayado que el estudio de coyuntura se ha realizado en las últimas semanas, por lo cual, las empresas ya eran conscientes de que también se va a aprobar la reducción de la jornada laboral, un tema que -ha insistido- restará competitividad en alguna empresa.

El aprovisionamiento local

También se incrementan los costes de producción a causa de disrupciones en la cadena de suministro global. Y, a causa de eso, "las empresas están rediseñando su estrategia de aprovisionamiento enfocando las compras a los mercados locales, hecho que supone, generalmente un incremento de costes, aunque habría que valorar que al mismo tiempo es una oportunidad de crecimiento para la cadena de proveedores locales de suministros", ha enfatizado Oriol Amado.

El informe también recoge la relación entre los márgenes y los beneficios empresariales que se han registrado en el 2024. En este sentido, el análisis realizado por El Observatorio de la Pyme determina que los márgenes empresariales, el año 2024, ha consolidado una recuperación notable en varios sectores, con una estabilización de la actividad económica y una mejora general de los márgenes en algunas agrupaciones. "Sin embargo, las dinámicas han sido heterogéneas, reflejando contrastes significativos entre sectores, de manera que los que han registrado un mejor rendimiento han sido la industria farmacéutica, la alimentación y la fabricación de maquinaria, con incrementos notables en ventas y márgenes, posicionando como líderes en rentabilidad y crecimiento.

En detalle: la industria farmacéutica ha mantenido una mejora sostenida en los márgenes sobre ventas y ventas-compras, gracias a una demanda constante y una gran capacidad para ajustar precios; la industria alimentaria ha superado ampliamente los niveles prepandemia, con un incremento destacado en ventas y márgenes, impulsado por una excelente gestión de los costes y la eficiencia operativa; y la fabricación de maquinaria muestra un repunte importante en márgenes y resultados, consolidándose como un sector en expansión gracias al incremento de la demanda y la optimización de procesos.

Contrariamente, la presión de los costes ha sido significativa en actividades como el textil, la industria química y la metalurgia, que han mostrado dificultades para trasladar el aumento de los costes a los precios finales, hecho que ha erosionado los márgenes a pesar de la recuperación del volumen de actividad.

En el caso concreto del sector energético, a pesar del aumento de los márgenes y resultados durante el periodo de inflación energética, en el 2024 ha visto una normalización significativa en este sector, que casi ha devuelto a los niveles prepandemia.

Los costes de financiación no se inclinan

Otro de los principales obstáculos con que luchará la pequeña y mediana empresa catalana es la financiación bancaria. La mayoría (45,4%) considera que las condiciones se mantendrán estables y que reflejarán una expectativa prudencial. Eso sugiere que, a pesar de la distensión monetaria esperada, no todas las empresas perciben un cambio inmediato en el acceso al crédito. Mientras que el 34,7% (2,4% mucho + 32,3% ligeramente) que prevé mejoras indica optimismo, especialmente en un entorno de moderación de los costes financieros.

Por el contrario, el 19,8% (16,2% ligeramente + 3,7% mucho) que prevé un empeoramiento señala que todavía hay sectores y segmentos con preocupaciones, quizás vinculadas a su situación específica o a dificultades para acceder al crédito.

Los sectores con más optimismo son hostelería y restauración (42,9%), servicios en las empresas (39,4%) y comercio (44,6%), probablemente debido a la expectativa de una demanda más sólida y de una mejora en el acceso al crédito.

Por el contrario, el sector primario (33,3% mejorará, 11,1% empeorará) y la industria (27,4% mejorará, 21,1% empeorará) son más prudentes. Eso puede reflejar su mayor exposición a costes fijos y tensiones estructurales.

La construcción, con un 16,8% de empeoramiento, destaca por una percepción más negativa, posiblemente por las dificultades asociadas al acceso al crédito hipotecario y proyectos de infraestructuras.