El fabricante de vehículos eléctricos QEV ha presentado preconcurso de acreedores y un expediente de regulación de empleo (ERE) para 26 de sus 80 empleados, lo que supone un tercio de su plantilla. Según ha avanzado este viernes el diario El Economista, el Ministerio de Industria ha iniciado un procedimiento por inconsistencias en la documentación aportada por QEV en el marco de los 22 millones de euros que recibió del primer PERTE del vehículo eléctrico.

QEV tuvo un papel importante en los inicios de la reindustrialización de la planta de la Zona Franca de Barcelona, ya que EV Motors adquirió los activos de Nissan situados en la antigua planta de la Zona Franca en alianza con QEV Technologies, pero finalmente esta segunda empresa se desvinculó del proyecto. EV Motors aseguraba en la documentación de su reciente salida a bolsa que está previsto que QEV "deje de ser socio no más tarde de febrero de 2025, en cuanto queden liberadas sus garantías de subarrendamiento en virtud del contrato con Goodman", por lo que la propiedad de la fábrica sería 100% de EV Motors.

QEV fabrica vehículos eléctricos con la marca Zeroid, pero este procedimiento abierto por el Ministerio y la interrupción de su ampliación de capital han llevado a poner en suspenso la fabricación.