Qinera, la solución tecnológica que transforma las UCI de los hospitales
La compañía desarrolla tecnología inclusiva en los hospitales
- Sara Casas
- Barcelona. Lunes, 13 de enero de 2025. 05:30
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Qinera, la empresa especializada en el desarrollo de tecnología inclusiva, ha instalado en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Bellvitge una mejora en la atención del paciente con la implementación de un sistema multisensorial. El sistema que utiliza supone un nuevo enfoque terapéutico, transformando la aislante y fría experiencia de las UCI en un espacio que promueve el bienestar físico, cognitivo y emocional para los pacientes.
De hecho, este hospital catalán ha sido el primero en integrar este proyecto en los 64 boxes de su Unidad de Cuidados Intensivos. El proyecto, financiado por el Programa Operativo de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) de Catalunya, tiene como objetivo transformar el entorno hospitalario en una experiencia más humanizada y menos traumática para los pacientes críticos.
Por la UCI de Bellvitge pasan unos 1.400 pacientes anuales
Para conseguirlo, los profesionales han personalizado los entornos de cada paciente mediante una red de iluminación, sonido, proyecciones y vibraciones, a la vez que se pueden simular escenas inmersivas como la salida y la puesta de sol, un bosque u otros paisajes. Con todo, la finalidad es reducir la sensación de aislamiento de las UCI y mejorar la estancia hospitalaria de los pacientes, que por término medio están una semana.
"El paciente crítico pasa por diferentes procesos y en cada proceso o etapa tiene unos cuidados u otros. Con este sistema lo que buscamos es mejorar el bienestar de los pacientes", confiesa el doctor Francesc Esteve, jefe de la sección de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Bellvitge. En este sentido, el doctor comenta que de los 1.400 pacientes que pasan por la UCI, un tercio son por operaciones postcardíacas, y añade que para evitar sentirse solo o tener sensaciones de angustia, decidieron aplicar este sistema para enriquecer la experiencia de los pacientes.
Incorporación de una terapeuta ocupacional
En concreto, el proyecto cuenta con un software que coordina y sincroniza la estimulación somatosensorial del paciente. El sistema está controlado por un único dispositivo que gestiona todos los elementos de la sala, ofreciendo diferentes posibilidades de interacción. Más allá de este software, otro aspecto clave del proyecto es la incorporación de la figura del terapeuta ocupacional dentro del equipo de la UCI, fusionando la tecnología con el tratamiento personal e individualizado. Con todo, esta figura busca reducir las secuelas y recuperar al máximo las capacidades para que el paciente pueda ser dado de alta con la mayor autonomía posible. "Cuando una persona está en el hospital surgen dos efectos: aparece un cuadro de delirio y hay una pérdida del ritmo del sueño. Aparte, también se pierde masa muscular y surgen sentimientos como el abandono", defiende Esteve, para agregar que con estos estímulos acompañan al paciente en un entorno más "próximo, cálido y amable".
La solución ya está en más de 35 países, beneficiando a personas con discapacidad, personas mayores, niños... proporcionando experiencias sensoriales que fomenten su desarrollo, rehabilitación y bienestar. Finalmente, el doctor Esteve apunta que la sensación hasta ahora ha sido muy buena, y que el siguiente paso es crear grupos focales para conocer el relato de las familias. "Queremos escuchar esta parte más cualitativa, es el objetivo más inmediato", acaba.