El RACC como impulsor y segundo accionista del Circuit de Barcelona-Catalunya, con un 14,44% del capital, está implicado al máximo en las negociaciones para renovar el contrato con la firma norteamericana Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, para conseguir que esta competición se quede en Catalunya, "renovando el acuerdo, que se acaba en el 2026, para cinco o diez años más", reitera en ON ECONOMIA el presidente del RACC, Josep Mateu.

El presidente de la entidad valora el papel y la implicación de la Generalitat de Catalunya -con un 51,45% directamente y un 26,89% a través de Avançsa- y el Ayuntamiento de Montmeló -con un 7,22%- porque "el mundo del deporte ha cambiado tanto que, grandes acontecimientos como el de la Fórmula 1, necesitan la colaboración público-privada; con las cifras que se mueven en campeonatos como estos es imposible que el capital privado por sí solo pueda salir adelante".

Mateu menciona las cifras que se mueven, pero también el impacto que la competición deja en el territorio: solo en los días que se prepara y se hace la carrera, el impacto económico para el territorio es de 140 millones. "Eso, añade, sin suponiendo que hay una recaudación de impuestos por toda la actividad que se genera de unos 40 millones de euros provenientes del impuesto del valor añadido (IVA), que van hacia el Estado".

Es por eso que desde el RACC se reclama una "mayor implicación del Estado con el Circuit de Catalunya y la celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1". El próximo campeonato se celebrará en el Circuit de Barcelona-Catalunya del 30 de mayo al 1 de junio de 2025. "Estamos luchando mucho para que la suya sea una implicación más importante", manifiesta Mateu y advierte que hasta ahora ha estado "realmente escasa". Hay que recordar que fue el 2023 cuando el Gobierno, mediante el Consell Superior d'Esports (CSD), otorgó una subvención de dos millones de euros al Circuit de Barcelona-Catalunya, para sufragar parte de los costes derivados de alojar la Fórmula 1.

Entrevista Josep Mateu President RACC / Foto: Carlos Baglietto
El presidente del RACC, Josep Mateu. / Foto: Carlos Baglietto

Con respecto a la competencia que ha surgido en el Circuit de Barcelona-Catalunya por la decisión de la Comunidad de Madrid y de la capital de España de quedarse con el Gran Premio de España a partir de 2026, el presidente del RACC considera que "no es preocupante por el hecho que haya dos carreras en un mismo Estado, no pasaría nada, pero sí que despierta un ritmo inflacionista". "Nos costará mucho más caro de lo que nos costaba antes porque ellos [Madrid] han hecho una oferta económica muy potente y nosotros tenemos que tenerlo en cuenta si queremos continuar", añade, pero se muestra seguro que no será determinante.

"Creo que renovaremos el contrato la Fórmula 1, porque hace tres años Liberty Media nos pidieron que hiciéramos unas inversiones muy importantes en las infraestructuras, en el paddock, en tecnología, etcétera, y en solo dos años hemos destinado 50 millones de euros", insiste.

Más que deportes

Mateu reitera que, en el mundo del deporte, cada vez más los planteamientos son en términos económicos, financieros, de entretenimiento... más que deportivos propiamente dichos; y la Fórmula 1 no se escapa. Pero el RACC estará, "porque ha estado desde siempre; en los años 50, Juan Manuel Fangio se proclamó campeón del mundo en la avenida Diagonal, delante del edificio del RACC, donde estaba el Circuit de Pedralbes".

Mateu hace memoria de cuando se tuvo que dejar el Circuit de Montjuïc "porque era peligroso un circuito urbano" y explica cómo el pasado mes de junio miles de personas se congregaron en torno a la plaza Catalunya y del paseo de Gracia para asistir a la exhibición de bólidos de la Fórmula 1 que se hizo en el centro de la ciudad con motivo del Gran Premio de España del campeonato mundial de la especialidad, antes de su competición en el circuito de Montmeló. "Las carreras urbanas son otro concepto, pero nos estamos adaptando a las nuevas realidades", confirma.

Por lo tanto, aplaude el acuerdo del Circuit con Fira de Barcelona, para crear Fira Circuit "que nos puede ayudar a dar más rentabilidad en la instalación cuando no haya competiciones deportivas haciendo otro tipo de actividades -congresos, acontecimientos de diferentes ámbitos...". "También nos ayudará a atraer más talento, de varias profesiones, para hablar de tú a tú con los profesionales americanos del entretenimiento", añade. En definitiva, "el acuerdo nos permitirá también trabajar de una manera diferente y atraer talento profesional", para completar lo que ya forma parte del equipo del Circuit.