El anuncio de cierre de la fábrica de Danone España en Parets del Vallès, fundada en 1981 y donde trabajan 157 trabajadores, no ha pillado de sorpresa a los trabajadores y era una posibilidad que muchos temían. Será el tercer cierre industrial en diez años, después del de la planta de Salas, en Asturias, en el año 2021, y la de Sevilla, en el año 2013.

Se trata de un proceso de relocalización para la eliminación de duplicidades que la empresa bautizó en 2020 como Local First. En términos de producción y del número de ventas, permite con una optimización tecnológica que otras plantas absorban la fabricación de yogures y lácteos de las plantas que cierran, según cuentan fuentes sindicales a ON ECONOMIA. Más allá del cierre de las fábricas españolas, el recorte debía afectar a entre 1.500 y 2.000 personas, entre ellos alrededor de 500 en la sede central de la compañía, en París. 

Con el cierre de Parets, 42 años después de su creación, quedan tan solo dos plantas operativas en España, la de Aldaia, en Valencia, que debería de producir las unidades de Oikos, Alpro o Vitalínea que se dejarán de hacer en Parets del Vallès, y la de Tres Cantos, en Madrid, impulsada en los últimos tiempos por la promoción de vender el yogur clásico a un euro. Las dos fábricas que quedan abiertas en España rondan también los 150 trabajadores, como la que va a cerrar en Parets y la que ya lo hizo en Asturias, mientras que la de Sevilla echó el cierre con 85 personas. 

La producción supone, por tanto, cada vez menos porcentaje del total de 2.000 empleados que Danone tiene en España, entre los que se encuentran la embotelladora de agua Font Vella de Girona y sobre todo los trabajadores de oficinas y departamentos. 

El último cierre afectó a los beneficios

El último ERE, el que en 2021 se saldó con el cierre de la planta en Salas, Asturias, fue la principal causa, según la propia empresa, de la caída de beneficios del año 2022, que fue de un 36,8% al pasar de 17,1 a 10,8 millones. 

La facturación, en cambio, logró aumentar un 9,6% y pasó de 768,9 millones a 842,9. "La empresa lo consigue aumentando los precios, con lo cual consigue facturar más aunque produzca menos", cuentan a ON ECONOMIA fuentes de Comisiones Obreras. 

El cierre de Parets, alude la empresa, se debe a una caída de las ventas y esta es en parte debida al auge de la marca blanca, apuntan fuentes sindicales, que aseguran que Danone España no produce para ninguna de estas marcas de supermercado que vienen ganando terreno en los últimos años por sus precios más competitivos en un contexto de inflación y su cada vez mayor calidad y mejor marketing. 

En el proceso de cierre y Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la planta de Parets, la empresa se ha comprometido a intentar que los trabajadores puedan recuperar su puesto con la empresa que adquiera la planta, tal y como sucedió en Asturias con Royal A-Ware. "Otra cosa son las condiciones, porque Danone tiene un buen convenio y la nueva empresa probablemente llegue con un salario y condiciones peores", apuntan desde Comisiones Obreras. 

Françoise Lacombe. / Fotografía: Europa Press

El director general de Danone Iberia es desde 2022 François Lacombe, que antes había sido vicepresidente de Operaciones en Europa. Ocupó el lugar de Daniel Ordóñez, que tan solo estuvo medio año en el cargo. 

En su matriz mundial, Danone ganó 959 millones en 2022, lo cual suponía un beneficio del 50% menos que el año anterior, caída que atribuyó a la retirada del mercado ruso y a los efectos de la inflación, así como a la venta de su participación en la sociedad que mantenía con la china Megniu. En cuanto a facturación, no obstante, consiguió aumentarla un 13,9% con respecto al año anterior, impulsada eso sí por el crecimiento en Norteamérica.

Creada en Barcelona en 1919 por el griego Isaac Carasso, Danone nació para dar respuesta a problemas intestinales de los niños, después de que la investigación en fermentos lácticos liderada por el director del Instituto Pasteur Ilya Mechnikov. Diez años después de su fundación, Danone y su fundador se mudaron a Francia, desde donde se convirtieron en un gigante mundial de los lácteos.