Para abrir su propia clínica en Valencia, los doctores valencianos Antonio Pellicer y José Remohí tuvieron que pedir prestado el dinero a sus padres. Era marzo de 1990. Ambos contaban con una sólida formación en hospitales norteamericanos en el tratamiento de parejas estériles y el convencimiento del potencial de los tratamientos en ese ámbito, pero carecían de recursos para poner en marcha su propia aventura empresarial. Treinta y dos años más tarde, esta pareja de médicos emprendedores acaba de formalizar la venta del 80% de su empresa, el grupo IVI RMA, al fondo KKR por 3.000 millones de euros.
Por el camino, Remohí y Pellicer han ayudado a nacer a más de 200.000 niños mediante la aplicación de los más novedosos métodos de reproducción asistida. El crecimiento del Instituto Valenciano de Infertilidad ha sido exponencial gracias a un modelo basado en la apertura de clínicas propias por parte de profesionales que se habían formado con ellos, tanto en España como en el extranjero, apoyándoles en su financiación. En la actualidad cuenta con un equipo multidisciplinar integrado por más de 2.500 profesionales especializados en Ginecología, Obstetricia, Genética, Biología o Andrología, entre otras disciplinas, y es líder en medicina reproductiva a nivel mundial, con parejas atendidas en más de 180 países.
Una de las claves clínicas que explican su éxito ha sido las mejoras logradas en la tasa de embarazo, superior al 69% de éxito en tratamientos con óvulos donados. Se trata de uno de los centros con las mejores tasas de embarazo; de hecho, 9 de cada 10 parejas que consultan en IVI por problemas de infertilidad consiguen su objetivo. Con el IVI, Remohí y Pellicer han logrado hitos como el primer embarazo del mundo de semen congelado procedente de tejido testicular del propio padre, o la erradicación a través del Diagnóstico Genético de algunas enfermedades por primera vez en España e incluso en el mundo, como fue el primer caso de Linfohistocitiosis, además de otros logros clínicos gracias a la implementación de procedimientos y técnicas que han permitido una mejora en los tratamientos del mundo entero: EmbryoScope y Vitrificación.
Para lograrlo, los dos doctores al frente del IVI han tratado de compaginar la actividad clínica y la atención a los pacientes con su actividad investigadora. Para ello, crearon una fundación para el Estudio de la Reproducción Humana con el doctor Carlos Simón al frente que le ha permitido desarrollar una tecnología propia que le da ventaja sobre sus competidores.
A nivel empresarial, el salto exponencial del IVI llegó en 2017 mediante la fusión la estadounidense RMANJ, lo que le abría de par en par las puertas de un mercado clave. Esta operación dio lugar al nacimiento del grupo IVI-RMA Global, el mayor conglomerado de clínicas de reproducción asistida existente en el mundo con 75 clínicas en nueve países, 2.400 empleados en el momento de su fundación, y una facturación anual de 300 millones de euros.
Los dos doctores fundadores se aseguraron una participación mayoritaria en el nuevo grupo, aproximadamente del 70% del capital según informaron en el momento de la fusión. En el accionariado del IVI también participa el empresario Carlos Bertomeu, CEO y presidente de la aerolínea valenciana Air Nostrum, franquiciada de Iberia para vuelos regionales, y del operador ferroviario Iryo, donde tiene como socios a Trenitalia y Globalvía. Bertomeu entró en el capital del IVI por amistad con los doctores Remohí y Pellicer, quienes a su vez apoyaron financieramente a Bertomeu cuando en 2014 dio el paso de quedarse con la mayoría de la aerolínea valenciana fundada por la familia Serratosa. Entre los tres cubrieron la ampliación de capital de 25 millones lanzada para reestructurar la sociedad y Pellicer y Remohí tomaron cada uno una participación del 15% que aún conservan a día de hoy.
KKR sube la puja a 3.000 millones
La operación que ha fructificado ahora con la entrada de KKR en el capital de IVI-RMA Global con una participación del 80% y el desembolso de 3.000 millones de euros se puso en marcha a finales de 2021. El objetivo era dar entrada a un nuevo un socio inversor, financiero o industrial, para impulsar a la multinacional. En aquel momento se manejó un montante inicial de 1.500 millones de euros.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó la venta con compromisos el pasado 21 de diciembre y ha sido ahora cuando el nuevo propietario, KKR Inception Bidco, ha hecho efectiva la operación. Para hacerse con el 80% de IVI-RMA Global, KKR tuvo que subir la puja a 3.000 millones para imponerse a los otros fondos finalistas: Cinven, en alianza con el estadounidense Amulet Capital, y Nordic Cap. A la subasta organizada por Morgan Stanley también concurrieron Carlyle, CVC, Permira o PAI.
Los doctores Remohí y Pellicer, junto a Carlos Bertomeu, ya han comenzado a reinvertir los recursos captados con la venta. Una de las operaciones que han llevado a cabo ha sido su entrada como accionistas en Suiters, la división de colivings impulsada por grupo alicantino Marjal. La operación se formalizó el pasado mayo con una nueva sociedad creada por los tres socios como vehículo para acometer esta inversión. Los otros dos tercios del capital de Suiter se reparten a partes iguales entre el fundador, Grupo Marjal, y el family office catalán Grupo Tasmania.