Renfe ya piensa en el futuro Corredor Mediterráneo. El consejo de administración de la empresa pública ha adjudicado al constructor valenciano Stadler Rail la construcción y el mantenimiento de 12 locomotoras eléctricas de gran potencia y ancho estándar por 136,7 millones de euros y por un periodo de 15 años.
El plazo límite de entrega de este encargo es diciembre de 2025, lo que permite hacerse una idea de cuándo pueden estar terminadas las actuales obras de electrificación e implantación del ancho estándar en doble vía en todo el recorrido del Corredor Mediterráneo.
Esta infraestructura es clave para la interconexión en alta velocidad de las ciudades que atraviesa este corredor que transcurre entre Algeciras y la frontera francesa tanto de pasajeros como de mercancías, ya que está previsto que conecte los puertos de Algeciras, València y Barcelona.
Adif ya está instalando el ancho estándar UIC en el Corredor Mediterráneo, lo que va a suponer el aumento de la longitud máxima de los trenes de mercancías hasta 750 metros. Con todo, las obras avanzan con retraso respecto a los plazos iniciales, pero la entrada en servicio está prevista para 2025 o 2026.
El proyecto de construcción de las nuevas locomotoras de Renfe Mercancías se financiará parcialmente por la Unión Europea, que ha aprobado una subvención de 15 millones de euros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation, según ha informado el operador público ferroviario.
Las locomotoras de gran potencia permitirán a Renfe Mercancías nuevas oportunidades de crecimiento por la posibilidad de incrementar tráficos nacionales e internacionales, lo que implicaría un impacto positivo en la actividad de la compañía, explica la empresa pública en un comunicado.
Optimización de las nuevas infraestructuras
Se trata de la “apuesta” de Renfe para la optimización de las nuevas infraestructuras desde el momento de su puesta en servicio, suponiendo una mayor eficiencia en los planes de transporte a través de un consumo energético más ajustado, del uso de energía no contaminante, menor agresividad frente a la vía, bajo nivel de ruidos interiores y exteriores, ausencia de vibraciones, mayor capacidad de carga y mejores niveles de fiabilidad.
Este incremento de la actividad de Renfe Mercancías conllevará unos ahorros de costes por externalidades, puesto que, tal como reconoce la Comisión Europea, el ferrocarril es el modo de transporte de mercancías que menos emisiones contaminantes genera.
Renfe Mercancías ahorró en 2021 un total de 291 millones de euros en costes externos, al evitar la circulación de 2,4 millones de camiones y tras aumentar el empleo de la electricidad de origen renovable certificado y la emisión de carbono nula al 100% del total de energía eléctrica consumida, destaca la empresa en su comunicado.