El objetivo de descarbonización de Repsol está más cerca después de que, este miércoles, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) haya respaldado con un crédito de 300 millones de euros el plan de descarbonización de la petrolera con sede en Madrid. Pese a que el petróleo sigue siendo el negocio principal de la compañía, esta se ha volcado en ampliar sus áreas comerciales a sabiendas de la importancia que tendrá en las economías futuras las renovables y las tecnologías eficientes. Es por ello por lo que la concesión de este crédito no solo fomenta la descarbonización de Repsol, sino que acerca a la empresa a ser una multinergética.
El pasado 16 de febrero, jornada en la que la firma liderada por Jon Josu Imaz presentó sus resultados anuales, el consejero delegado informó de que, en 2022, la empresa “continuó potenciando el perfil como compañía multienergética y avanzando en la descarbonización”, dos puntos que se antojan clave para el negocio de la empresa con sede en la calle Méndez Álvaro. Pese a que los combustibles fósiles siguen siendo esenciales tanto para Repsol, como para las economías internacionales, la empresa sabe de la importancia de ramificar su negocio y explorar nuevas alternativas que sustituyan el comercio del esquisto. En esas, durante el anterior curso y en los algo más de tres meses transcurridos del presente, Repsol ha seguido apostando por la descarbonización.
Repsol sigue apostando por transformar sus instalaciones industriales
El crédito concedido por el ICO da un empujón a la empresa para alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y los proyectos que están transformando sus complejos industriales en polos multinergéticos. El proyecto está alineado con la estrategia 2022-2027 del Grupo ICO y con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, tal y como han informado este miércoles el Instituto y Repsol en un comunicado conjunto.
La financiación del ICO va hilada con el plan de transformación de la petrolera, la cual avanza en reducir las emisiones, además de cumplir con los criterios de sostenibilidad. La concesión del crédito de 300 millones apoya el Plan estratégico de la empresa 2021-2025, el cual busca potenciar la cara más eficiente de la firma presidida por Antonio Brufau, además de ramificar el negocio. Dicho Plan también busca transformar las instalaciones industriales de Repsol en polos multienergéticos, para hacer que estos sean capaces de generar productos con baja, nula e incluso negativa huella de carbono, basada en la innovación, la economía circular y en su apuesta por liderar la producción de combustibles fósiles renovables e hidrógeno renovable.
Repsol redobla la apuesta por los proyectos bajos en carbono
En la presentación de resultados de la petrolera se vio cuál era la idea de Repsol no solo para este ejercicio, sino para los que vienen. Por lo pronto, la empresa liderada por Imaz anunció unas inversiones récord de 5.000 millones de euros, de los cuales, el 35% irán destinados a la inversión en proyectos bajos en carbono. Ahora, la compañía mantiene la misma idea y destaca en el comunicado de este miércoles que Repsol fue la primera empresa del sector en comprometerse a alcanzar las cero emisiones netas en 2050, implementando la estrategia de descarbonización.
Según la hoja de ruta establecida por la petrolera, los objetivos de reducción del Indicador de Intensidad de Carbono son del 15% para 2025, del 28% para 2030 y del 55% para 2040. Jon Josu Imaz explica que el crédito concedido por el ICO apoya la apuesta de la compañía por la transformación industrial, la innovación, el mantenimiento del tejido empresarial y la generación de empleo de calidad.
El presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, ha señalado que, con esta operación, el Instituto "afianza su compromiso con las finanzas sostenibles para promover la transición ecológica y la sostenibilidad medioambiental, social y de gobernanza (ESG) del tejido empresarial español, según establece su Plan Estratégico 2022-2027". El ICO participó en 2022 con más de 2.200 millones de euros en operaciones que movilizarán una inversión de 15.931 millones de euros en proyectos que generan un impacto medioambiental o social positivo.
Repsol está un paso más cerca de convertirse en una empresa multinergética. El presente ejercicio se antoja clave para la ramificación del negocio de la empresa, el cual pasa, además de por reducir la exposición al esquisto y a los hidrocarburos, por potenciar la producción y comercialización de productos sostenibles.