Eduardo Pérez Toribio (Madrid, 1976) e Ignacio Zunzunegui (Madrid, 1989) llegaron a Revolut en enero de 2022 con el objetivo de disparar el número de clientes en nuestro país, lanzar el número de cuenta local y empezar a dar crédito al consumo, algo que han conseguido en apenas un año y medio.  Ahora ponen el foco en las hipotecas, un producto que les permitirá competir de tú a tú con la banca tradicional y que además tiene mucho éxito en España, donde existe un fuerte arraigo por tener una vivienda en propiedad.

“En diciembre del año pasado empezamos a conceder préstamos personales, con los que damos hasta 30.000 euros de financiación y este verano hemos lanzado la tarjeta de crédito. Pero no nos vamos a quedar ahí, ya estamos trabajando en el lanzamiento de la hipoteca. No concebimos ser el banco principal del cliente sin ello”, declara Pérez Toribio responsable de la sucursal de Revolut Bank en España, en una entrevista con ON ECONOMIA.

El de Revolut reconoce que el momento es complicado. Con los tipos de interés al alza, la concesión de hipotecas en España ha caído en picado y además, todavía no tienen claro si en este mercado encajaría más una hipoteca fija, mixta o variable. “Estamos en fase de investigación, pero está claro que España será uno de los primeros países donde se lance y después se extenderá a otros mercados”.

“Es un paso más, pero muy importante para desbancar y plantar cara a la banca tradicional. Como el número de cuenta y los créditos”, añade el responsable de crecimiento para el Sur de Europa, Ignacio Zunzunegui, quien además se muestra muy crítico con las voces del sector que definen a Revolut como una cuenta para viajes.

“Se suele decir que no jugamos con las mismas reglas, pero sí lo hacemos. Además, tenemos el mismo supervisor que el resto de entidades, el Banco de España. Así que ese argumento no vale. También se dice que nuestro único producto es una cuenta para viajes, pero ya tenemos IBAN español y en breve llegará Bizum. Hemos lanzado préstamos, tarjeta de crédito y una cuenta flexible con un 3,7% de rendimiento que supera la oferta de los grandes bancos. Podemos convertirnos en la cuenta principal de nuestros clientes”.

Revolut espera superar los 4 millones de clientes de ING o Unicaja

A nivel de clientes, España se ha convertido en el quinto país de mayor crecimiento para el banco digital. Entre 2017, cuando aterrizó aquí, y hasta 2022, captaron un millón de clientes. Pero en los últimos doce meses han captado más de un millón y ya superan los 2 millones. Por este motivo se ven fuertes para alcanzar los 4 millones “muy pronto” y alcanzar las cifras de ING o Unicaja.

Tenemos la mitad de clientes que ING y ellos llevan 24 años en España. En las últimas semanas, hemos tenido récord de captación y llegaremos a los 3 millones mucho antes de lo que hemos tardado en llegar a los 2 millones”, comenta Zunzunegui. El objetivo, apunta el directivo, “es que un par de años, cuando un cliente esté pensando en abrirse una cuenta, estemos entre sus cuatro entidades”.

Ignacio Revolut
Ignacio Revolut

Revolut asegura que su competencia ya no es la banca digital (Openbank, Imagin o N26) a quien ha superado en clientes, sino la banca tradicional. N26 se ha quedado atrás en número de clientes (tiene menos de 1 millón); Imagin, el banco digital de CaixaBank, alcanza los 4 millones porque muchos vienen de Bankia y porque el banco concentra ahí a los más jóvenes; y Openbank tiene 2 millones en toda Europa.

“A nivel de producto estamos por delante de la banca tradicional, diría que mucho más avanzados. Y seguramente empezamos a ver que Revolut capta más clientes que ellos”, señala el responsable de crecimiento para el Sur de Europa de Revolut, quien además recuerda que en lo que va de 2023, el 12,8% de las cuentas que se han abierto en España son con Revolut, "por delante de CaixaBank".

Acuerdo con Correos, farmacias y supermercados

En el último año, los clientes bancarios han criticado con dureza la exclusión financiera que se está viviendo en determinados territorios, principalmente de la España vacía, donde se han cerrado cajeros y oficinas. Pero Revolut está estudiando algunas medidas para, al menos, acercar el efectivo a las zonas más despobladas.  

“Ya no hay sucursales en todos los pueblos, así que estamos valorando acuerdos o vías para facilitar a las personas el acceso al efectivo, que es su mayor necesidad”, revela Eduardo Pérez Toribio. Revolut, que funciona como un banco digital sin oficinas ni cajeros, tiene acuerdos con las entidades para que sus clientes puedan sacar dinero gratuitamente, pero no pueden llegar a determinados municipios donde la presencia bancaria es nula.

Por ello, prevén estar dentro “del acuerdo con Correos” (donde ya está CaixaBank o Unicaja) para que, a través de sus oficinas, los clientes puedan ingresar o retirar dinero en efectivo. "También estamos negociando con las farmacias y los supermercados", agrega Zunzunegui.

Revolut se sienta en la mesa de los mayores, pero en Europa

Revolut, que todavía no toma parte en las medidas sectoriales que lleva a cabo la banca en colaboración con el Gobierno u otras instituciones públicas, asegura que muy pronto se sentará en la mesa de los mayores, porque de hecho, ya lo hace en Europa, donde concentran más de 25 millones de clientes.

Revolut Eduardo Perez Toribio (2)
Revolut Eduardo Perez Toribio (2)

No tenemos 12 millones de clientes como Santander en España, ni licencia bancaria, somos una sucursal aquí. Pero sí tenemos licencia en el Banco Central Europeo y allí nos sentamos en la misma mesa que Santander o BBVA porque damos servicio a 25 millones de clientes en toda Europa, y ahí sí se juega con los mayores y se habla de tú a tú”, comenta el Zunzunegui.

La licencia en España, explica Eduardo Pérez Toribio, tardará en llegar. Se piden unos requisitos regulatorios exigentes y de momento, están cómodos operando a través de sucursales, como hacen ahora. “Tenemos presencia donde creemos que tenemos que estar. Nuestro modelo operativo es algo que la banca tradicional no puede hacer. Y además mucho más eficiente porque los costes son muy reducidos”, concluye.