El presidente de Naturgy y del Club de la Energía, Francisco Reynés, ha pedido este martes políticas que incentiven la inversión para seguir avanzando en la descarbonización y la creación de riqueza y empleo, y ha señalado que esos incentivos se basan, entre otras cuestiones, en la estabilidad fiscal. Reynés, durante la apertura del acto de presentación del informe 'World Energy Outlook', de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ha recordado que, por primera vez en el último año, las inversiones en tecnologías libres de emisiones han sido la mitad de los 2 trillones de euros de las destinadas a la energía, con lo que se ha cambiado la relación que había, que era de dos partes para tecnología fósiles frente a una para tecnologías limpias.

Reynés ha aprovechado para pedir de nuevo como sector, en este acto organizado por el Club de la Energía, unas políticas que incentiven la inversión para seguir avanzando en la descarbonización, en la creación de puestos de trabajo y en la generación de energía competitiva. Ha añadido que para el sector de la energía esa incentivación se centra en pocos pilares, pero que son fundamentales.

Marco estable

Reynés ha explicado que el primero es la agilidad administrativa para poder ejecutar inversiones lo antes posible, un marco de tranquilidad jurídica en el que se puedan hacer inversiones para facilitar el acceso de las empresas a los recursos económicos que necesitan para hacer sus inversiones, estabilidad regulatoria y fiscal. El presidente de Naturgy ha señalado que estas cuatro condiciones tienen que permitir incentivar la inversión a través de darles un marco estable.

Ha destacado la importancia de la seguridad del suministro, el compromiso con la reducción de emisiones y una energía asequible que lleve mayor competitividad a las empresas. Reynés ha recordado que los informes Letta y Draghi inciden sobre la importancia del precio de la energía para la competitividad de las empresas europeas, y ha citado la noticia de que Volkswagen se plantea el cierre de tres fábricas en Alemania por dejar de ser competitiva, siendo una de las razones, no la única, el coste de la energía.