Ryanair ha comunicado este viernes que en diciembre transportó a 13,6 millones de pasajeros en Europa, el único mercado donde opera y donde es la aerolínea líder. En total, la low cost cierra el ejercicio 2024 con más de 197 millones de pasajeros, lo que supone un 8% más que en el ejercicio anterior (2023) y una cifra récord. La ocupación ha sido del 97%.
Pero la compañía aérea aspira a más y pone el foco en alcanzar los 300 millones de pasajeros en el nuevo ejercicio, apoyado en el aumento de flota que tendrá este 2025 y durante los siguientes años. Así lo pone de relieve Ryanair en un comunicado enviado el 1 de enero, en el que su CEO, Michael O’Leary, indicaba cuáles eran sus propósitos de año nuevo.
En concreto, explicaba que Ryanair recibirá más de 350 nuevos aviones en la próxima década, que la compañía planea crecer de 200 a 300 millones de pasajeros al año y que este crecimiento debe estar respaldado “por políticas orientadas al crecimiento, tanto de la Unión Europea como de los Gobiernos nacionales, en beneficio de los ciudadanos europeos y de la conectividad de Europa”.
O’Leary cree que 2025 “tiene que ser el año de la competitividad y el crecimiento en toda Europa”. A su juicio, demasiadas economías europeas, como Francia, Alemania y el Reino Unido, están estancadas bajo la influencia paralizante de la regulación, la subida de impuestos y la mala gestión de sus gobiernos. Por ello entiende que es hora “de volver a la desregulación y centrarse en las políticas que generen crecimiento”.
Ryanair defiende el turismo como motor económico
Y en este sentido, el CEO de Ryanair presume de que la aviación es el único sector europeo que puede generar un aumento inmediato y sostenible del tráfico, el turismo y el empleo, sobre todo en las regiones periféricas de Europa.
“La nueva Comisión, liderada por Ursula von der Leyen, debe dejar de hablar de crecimiento y empezar a conseguirlo. Es fundamental arreglar el deficiente sistema europeo de control del tráfico aéreo, eliminar las tasas de aviación, volver al principio de libre circulación de los ciudadanos por Europa y dejar que las aerolíneas de bajo coste hagan el resto”, sostiene el ejecutivo.
En el comunicado, Ryanair recuerda que en los dos últimos años, Suecia, Hungría, Irlanda y algunas regiones de Italia han eliminado las tasas de aviación y se han visto recompensadas con un notable crecimiento del tráfico y el turismo. Mientras que Reino Unido, Francia y Alemania, “tres economías en crisis”, han aumentado los impuestos a la aviación y han sufrido un descenso del tráfico. Por ello insiste en que es momento de eliminar las tasas de aviación y situar la libertad de circulación y el transporte aéreo de bajo coste en el centro de la recuperación económica en 2025.
También pide que se reduzcan las elevadas tasas ATC. Ryanair indica que desde 2020, las tasas ATC en toda Europa han aumentado más del doble que la inflación. Y al mismo tiempo, los servicios de control del tráfico aéreo siguen siendo insuficientes. De hecho, la aerolínea apunta al verano de 2024 como el peor año registrado en cuanto a retrasos y cancelaciones del ATC, principalmente porque los servicios de la UE no proporcionaron el personal adecuado en la primera oleada de salidas de la mañana.
“Es el momento de que los Gobiernos europeos sigan el ejemplo de Estados Unidos y recorten o supriman las tasas de ATC, un servicio que deberían prestar los Gobiernos europeos y no pagar las aerolíneas y los pasajeros”. Para solucionar los retrasos del ATC, la low cost propone dos reformas que solucionarían el 90% de los retrasos en Europa. La primera, garantizar que los servicios de ATC cuentan con el personal necesario para la primera tanda de salidas de la mañana, y la segunda, proteger los sobrevuelos durante las huelgas nacionales de ATC.
Finalmente, la compañía irlandesa pide que se eliminen los límites de tráfico en los aeropuertos, como el de Dublin, donde se ha marcado en 32 millones, pese a que se acaba de abrir una segunda pista y su capacidad se ha elevado a 60 millones de pasajeros, concluye.