En menos de una semana empieza oficialmente el verano, la temporada alta para el sector turístico en España. En lo que aerolíneas se refiere, Ryanair, Vueling, Iberia, easyJet o Air Europa, las cinco compañías líderes por tráfico de pasajeros, ya han adelantado que esperan un 2023 récord, con más asientos ofertados que en 2019. Pese a que los precios son ahora más elevados y la elevada inflación ha tocado el bolsillo de muchas familias, irse de vacaciones sigue siendo una prioridad.
“Las perspectivas son alentadoras. Pese a la incertidumbre, la gente quiere volar”, manifestaba este jueves el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, en la junta de accionistas. Desde la matriz de Vueling e Iberia, la segunda y tercera aerolínea más grande del país, observan un volumen “saludable” de reservas, con la demanda de ocio “especialmente firme” mientras los viajes de negocio siguen recuperándose a un menor ritmo.
Por este motivo, IAG tiene previsto volar al 97% de la capacidad de 2019 este año. En Norteamérica y Latinoamérica, explicaba Gallego, las aerolíneas del grupo ya han recuperado casi toda la capacidad prepandemia, pero hay mercados como el asiático, que por la reapertura más tardía de China, aún está volando a un tercio de la capacidad de entonces.
Lo que mejor recupera son los vuelos domésticos y europeos, así, Vueling va a tener un 9% más de capacidad este verano que en del 2019, revelaba el CEO. En total, la compañía que preside Marco Sansavini prevé volar a más de 30 países en la temporada estival y realizar 278 rutas a 104 destinos.
El Grupo Iberia también ha incorporado 15 nuevos destinos europeos en la oferta de verano, entre ellos Tirana (Albania), Split (Croacia) o Corfú (Grecia). Pero principalmente ha reforzado las rutas a Estados Unidos y América Lantina para estos meses, sus mercados clave. La compañía ya ha recuperado toda su red de destinos de 2019 y tiene programados cerca de 280 vuelos semanales, ya por encima de cifras prepandemia.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) Javier Gándara también ponía de relieve este jueves que el sector ya ha dejado “lo peor atrás tras el Covid-19” y todo apunta a que tendrán “un verano récord de pasajeros y que este año será el de la consolidación”. Gándara, que también es director de easyJet para el sur de Europa, ya reveló en una entrevista con ON ECONOMIA que su compañía ya está a niveles casi iguales a los de 2019.
En el caso concreto de España, easyJet está casi al 90% de la capacidad prepandemia, pero con diferencias regionales. En Canarias, por ejemplo, están un 80% por encima de capacidad de ese año y en Baleares también doble dígito por encima. Los destinos que antes se han recuperado son los vacacionales, mientras que el tráfico de negocio, que habitualmente supone un 20% para ellos, sigue costando más.
Recientemente, en otra entrevista con este medio, la directora general de Ryanair en España, Elena Cabrera, aseguraba que en nuestro país, su capacidad ya está "muy por encima de los niveles precovid", en concreto, un 15% más. De esta manera, la aerolínea low cost inicia la temporada de verano con bastante optimismo. "Tenemos programadas 725 rutas (60 son nuevas) desde 27 aeropuertos y doce bases, dos de ellas son nuevas, Tenerife Sur y Lanzarote".
Ryanair, que es la aerolínea líder por tráfico de pasajeros en España, se ha propuesto alcanzar los 52 millones de pasajeros en el año fiscal 2023, dos millones más que en 2022, un año que ya fue récord para la compañía. Y para eso prevé seguir sumando rutas y frecuencias.
Air Europa, que cierra el top 5 de aerolíneas con más tráfico en España, también se prepara para el verano con una oferta de asientos que supera los 8,5 millones, casi un millón más que el año pasado. De esta manera se aproxima a niveles prepandemia en toda su red, mientras que, en las rutas nacionales y de larga distancia, su oferta ya es superior a la de la temporada estival de 2019.
El conjunto de aerolíneas representadas en ALA, que concentran el 80% del tráfico aéreo de España, han programado 219 millones de asientos para este verano, un 3% más que la capacidad operada en la temporada anterior a la crisis sanitaria.