La posible opa del BBVA al Sabadell sigue agitando el sector bancario. El banco catalán ha alertado a los inversores de que la operación puede desembocar en la pérdida de personal cualificado, así como de oportunidades de negocio. La entidad que preside Josep Oliu asegura que no es posible prever la duración del proceso regulatorio para que la opa sea autorizada.
Así lo ha señalado en la publicación de su documento de registro universal ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata del documento de registro dirigido al mercado en el que se describe la situación y negocio de la entidad, donde también ha analizado la operación del BBVA.
El banco apunta a que la opa le "expone" a "múltiples incertidumbres", tales como sus eventuales consecuencias que mantiene el grupo sobre los acuerdos estratégicos con diversas contrapartes para los negocios de, entre otros, seguros de vida y generales, gestión de activos y depositaría institucional, y los costes que pudieran derivarse para Banco de Sabadell de la extinción de dichos acuerdos".
Pérdida de personal cualificado y oportunidades de negocio
En este sentido, el Sabadell también subraya las "posibles pérdidas de personal cualificado" en busca de otras oportunidades profesionales "ante el riesgo de pérdida de su empleo en el caso de prosperar la opa" y las posibles pérdidas de oportunidades de negocio "como consecuencia de las limitaciones a la actuación de los órganos de administración y dirección" del banco durante la pendencia de la opa.
Asimismo, destaca "otros potenciales efectos adversos" en la evolución de su negocio como consecuencia de la opa. En cuanto a la duración de la operación, el Sabadell explica que en este momento "no es posible prever la duración del proceso de revisión regulatoria y autorización por la CNMV de la opa (si bien BBVA ha estimado la duración de la opa en un período de entre 6 y 8 meses) ni el resultado que eventualmente, de ser aprobada, pueda tener".
Por otro lado, la entidad catalana destaca que la opa hostil presentada por el BBVA supone que su consejo de administración está limitado en cuanto a su capacidad de actuación, tal y como explicamos en ON ECONOMIA. En cualquier caso, el Sabadell recuerda que el consejo ya consideraba que la primera oferta de fusión amistosa realizada a finales de abril "infravaloraba significativamente" el proyecto del banco y sus perspectivas de crecimiento como entidad independiente.
"En la nota de prensa también se manifestó la confianza plena del consejo en la estrategia de crecimiento del Banco Sabadell y en sus objetivos financieros, siendo este de la opinión de que la estrategia del Banco Sabadell como entidad independiente generaría un mayor valor para sus accionistas", apunta la compañía en el documento remitido a la CNMV.
De igual modo, reitera que el consejo "concluyó que la propuesta no satisfacía el interés del Banco Sabadell y sus accionistas, y, en consecuencia, rechazó la propuesta de BBVA; decisión que se consideró, además, alineada con el interés de los clientes y empleados" del banco.
Por su parte, la entidad que preside Carlos Torres y dirige Onur Genç se prepara para dar el siguiente paso: hacer oficial la opa hostil sobre el 100% del Sabadell. Para ello, debe presentar en la CNMV la solicitud de autorización, un anuncio breve, donde la entidad comunica al mercado que ha enviado al regulador la información necesaria para que el organismo que preside Rodrigo Buenaventura la pueda revisar.
En cuanto al Gobierno de España, pese a su oposición frontal a la operación, que ha mostrado en reiteradas ocasiones, empieza a admitir la limitación del ejecutivo para frenarla. “Si la oferta sale adelante, el Gobierno no tiene elemento de decisión sobre la opa”, ha admitido el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, este jueves en la reunión del Cercle d’Economia. No obstante, ha destacado que ese poder sí lo tienen la CNMV y la CNMC, siendo este último organismo clave por temas de competencia en un sector en el que aumentaría la concentración empresarial.