La dirección de análisis de Banco Sabadell ha coincidido con la opinión del fondo Mason Capital, titular del 2,1% de las acciones de clase 'A' de Grifols, de que la posible opa de Brookfield infravalora la farmacéutica. "Estamos de acuerdo con la opinión de Mason de que una valoración de Grifols de entre 11 y 12 euros por acción supondría infravalorar la compañía, dado que ese nivel está muy por debajo de nuestra valoración y la de consenso", han considerado los analistas del Sabadell. Los expertos del Sabadell han destacado que el hecho de que accionistas de Grifols se opongan a la oferta pública de adquisición (opa) es una "noticia negativa" en cuanto a la posibilidad de que la operación no salga adelante, a pesar de que cuenta con el respaldo de la familia Grífols.
Cabe recordar que Mason Capital es uno de los accionistas minoritarios que, hace pocas semanas, pidió un puesto en el consejo. En concreto, este fondo junto a Flat Footed y a Sachem Head Capital Management, que en conjunto poseen el 7,72% del capital de la industria farmacéutica Grifols solicitaron su representación en el consejo de administración del grupo. En este sentido, Mason Capital dice que el consejo debería aplicar "inmediatamente" unas medidas que pasan, entre otras cuestiones, por dar acceso al consejo a Paul Herendeen como candidato designado por los accionistas minoritarios agrupados, para empezar así a "solucionar los problemas actuales de gobierno corporativo" de la firma catalana.
Así se han pronunciado desde la entidad tras conocerse que Mason Capital, envió el viernes pasado, 8 de noviembre, una carta a los consejeros y accionistas de la compañía catalana. El fondo accionista critica a la dirección de la empresa, su gestión y el 'governance', e indica que no está de acuerdo con el proceso de venta abierto con Brookfield". En opinión de Mason, "Grifols debería abrir un proceso abierto de venta que permitiría conseguir una mayor valoración para los accionistas, a la par que comentan que el precio de 12 euros por acción, "el rumoreado para la opa, sería infravalorar la compañía". A este respecto, los responsables de Grifols no han hecho comentarios, a pesar de que Mason también ha pedido reprogramar el capital markets day que la dirección de Grifols suspendió, pues consideran que "cancelarlo sólo benefició a la familia y a Brookfield a expensas de los accionistas independientes".
Según Mason Capital, la operación que se prepara es el "resultado de una mala gestión corporativa por parte de un consejo de administración conflictivo con un historial de mala asignación de capital". "Brookfield no es necesario", ha considerado Mason Capital, que recuerda que "la familia y sus directores relacionados tienen actualmente el control de facto del consejo de administración, aproximadamente, el 31% de las acciones de clase 'A' con derecho a voto. "El 69% restante puede solucionar de forma permanente las fallas de gobernanza corporativa en Grifols y liberar un enorme valor al hacerlo", ha añadido. También ha criticado que el consejo actual tiene un "largo historial de mala asignación de capital", pues considera "cada gran transacción -de más de 1.000 millones de euros- desde 2014 ha destruido valor para los accionistas", según información a la que ha tenido acceso Europa Press.
Acciones que destruyeron valor
"El apalancamiento neto consolidado de Grifols es, actualmente, de 5,1 veces", ha indicado Mason Capital, que explica que "el elevado apalancamiento dejó a Grifols vulnerable a un informe corto falso de enero de 2024, que se centraba en un balance supuestamente insostenible". "Si la empresa no hubiera realizado la serie de operaciones destructoras de valor resumidas anteriormente, el apalancamiento neto sería de unas razonables 3,6 veces. Con ese prudente nivel de apalancamiento, la empresa podría haber ejecutado un programa de recompra de acciones para defenderse del informe corto o incluso evitarlo por completo. Sin embargo, la incertidumbre causada por el informe corto sigue afectando negativamente a la cotización de Grifols en la actualidad", ha añadido.
Además, a Mason Capital le preocupa que estas transacciones "ilógicas" se deban a la existencia de consejeros altamente conflictivos en el consejo de administración de la empresa", ha remarcado el fondo de inversión, que revela que los miembros más antiguos del consejo "son miembros de la familia o Tomás Daga, el asesor más cercano de la familia Grifols y socio fundador de Osborne Clarke España".
"La mala asignación de capital por parte de un consejo en conflicto es un síntoma de graves problemas de gobierno en Grifols", puesto que "tener un consejero que se beneficia de las mismas operaciones de fusiones y adquisiciones que han perjudicado materialmente a los accionistas debería preocupar a todos los inversores, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a todos los consejeros".