Al BBVA le saldrá ahora más caro prescindir de la cúpula del Sabadell si sale adelante la opa. El banco catalán tiene ya blindados un total de 40 contratos, según se desprende del informe de remuneraciones publicado por la entidad este lunes. A excepción del presidente, Josep Oliu; los dos cargos ejecutivos: el del consejero delegado, César González-Bueno y del Chief Risk Officery (CRO), David Vegara, además de otros 38 altos cargos, tendrán que recibir indemnizaciones millonarias si son despedidos.
La cifra, por tanto, se eleva en el último año. Pues en 2023, el número de contratos que el Sabadell tenía blindados eran 33, como adelantó ON ECONOMÍA. Lo que se traduce en un mayor coste para el banco que preside Carlos Torres, que tras meses de espera, prevé tener respuesta final de Competencia y saber si tiene autorización para comprar el banco catalán, en solo unas semanas.
Actualmente, son 27 contratos de directivos los que el Sabadell tiene blindados con una cláusula de indemnización de dos anualidades de retribución fija para los supuestos de despido improcedente o cambio de control, algo que sucedería si el BBVA saca adelante la opa (necesita aprobación de más del 50%) y el banco catalán se queda en manos del banco vasco.
Asimismo, otros 7 directivos del Sabadell tienen una cláusula de no competencia poscontractual de dos años (como máximo hasta la primera fecha de jubilación ordinaria) por un importe de dos anualidades de retribución fija. Y a su vez, otros 4 directivos del banco contienen una cláusula de indemnización de hasta una anualidad de retribución fija para los supuestos de despido improcedente y una cláusula de no competencia también de un año.
La cláusula de no competencia no permite a los banqueros trabajar en otros bancos en unos años
A estos 38 contratos se suman los del CEO y el CRO, alcanzando así los 40. El contrato de César González-Bueno contiene también una cláusula de no competencia de dos anualidades de retribución fija desde la fecha de su despido improcedente o cambio de control. Si este fuera el caso, el consejero delegado podría recibir más de cinco millones de euros de indemnización, según la remuneración que obtuvo entre 2023 y 2024.
Entre otras cosas, el Sabadell no le permite trabajar en otra entidad de España, México y Reino Unido (donde se concentra actualmente la actividad principal del Sabadell) en un periodo de dos años, si deja el banco. También está blindado el contrato del director de riesgos (CRO, por sus siglas en inglés) que a su vez es consejero del Sabadell.
Así, si el BBVA decidiera prescindir de David Vegara, tendría que abonarle una indemnización por el mismo motivo que al CEO, por la cláusula de no competencia poscontractual, que tiene una duración de dos años y aplica como máximo hasta la primera fecha de jubilación ordinaria, por un importe de dos anualidades de la retribución fija. Vergara percibió casi 2 millones de remuneración entre el 2023 y 2024, una cifra que el BBVA tendría que abonar en caso de indemnización.
Cambios directivos del Sabadell en 2024
El aumento de directivos blindados por el Sabadell coincide también con los cambios realizados por el banco en su cúpula. El más relevante se produjo en noviembre, cuando Leopoldo Alvear, el entonces director financiero, cesó de su cargo para asumir la misma función en Société Générale. Fue entonces cuando la entidad nombró a Sergio Palavecino, nuevo CFO del grupo.
El banco también hizo cambios en la alta dirección de TSB. La entidad nombró a Marc Armengol (que hasta entonces era director general y máximo responsable de Operaciones y Tecnología) nuevo consejero delegado de su filial británica en sustitución de Robin Bullroch, que se retiró del banco tras una carrera de 45 años.
Este nombramiento en TSB, a su vez, provocó cambios en la alta dirección del Sabadell, que nombró a la entonces directora general de Sostenibilidad y Eficiencia, Elena Carrera, nueva directora de Operaciones y Tecnología, relevando a Armengol. A su vez, el banco elevó a Sonia Quibus desde la dirección general de Personas, al área de Sostenibilidad. Y a Marc Prat, director general de Estrategia, le otorgó también la dirección de Eficiencia.