El Sabadell traslada su sede social a Plaça de Sant Roc, en la misma ciudad que le da nombre. El banco celebra este miércoles un consejo extraordinario en Alicante para aprobar el cambio de domicilio. Josep Oliu y César Gonzalez-Bueno ya han comunicado al presidente valenciano su decisión, que es estratégica porque acerca a la entidad a Catalunya y puede ayudarle a ganar la opa.
Cada banco juega sus cartas y aunque la decisión no se toma por motivos políticos, según fuentes financieras, acerca al Banc Sabadell al Govern de Salvador Illa y, a mayor escala, al Gobierno de Pedro Sánchez. El primero tiene entre sus objetivos que las empresas que cambiaron su sede en 2017 durante el procés independentista vuelvan a Catalunya. Y que lo haga una empresa del Ibex-35, y uno de los grandes bancos, ayuda a que otras den el paso.
Con esta decisión, el Sabadell se acerca a Salvador Illa y ayuda a Pedro Sánchez. Jugada redonda.
Moncloa, por su parte, tiene en sus manos la llave de la opa, pues es en última instancia quien decide si hay fusión o no hay fusión, a pesar de las múltiples autorizaciones. No hay que olvidar que la CNMC tiene su parte de técnicos, pero también una junta con perfiles más políticos. Y al jefe del ejecutivo le conviene que se tomen este tipo de decisiones en su intento de vender la normalidad institucional en España, por lo que se podría decir que el Sabadell le echa así un capote. Con esta decisión, pues, el Sabadell se acerca a Salvador Illa y ayuda a Pedro Sánchez. Jugada redonda.
La casualidad, y los tiempos, han querido que sea un consejero delegado madrileño, César González-Bueno, el que, junto con Josep Oliu, devuelva la sede a Catalunya, mientras que al catalán Jaume Guardiola le tocó llevársela. La situación política ha cambiado, pero la opa ha jugado un papel crucial. Sin embargo, no es la primera ocasión en la que se plantean el retorno a Sant Cugat del Vallès.
El exconsejero delegado, ahora presidente del Cercle d’Economia, ya tanteó el terreno en una ocasión para tomar el camino de vuelta, tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa, pero la opción no cuajó ante el miedo a que la mayoría independentista del Parlament se radicalizara de nuevo. Incluso una fuente habla de un tímido intento por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, en 2018, para mostrar que había devuelto la normalidad a Catalunya. No se llegó a concretar.
El efecto del retorno en la opa
Con el retorno, el Sabadell aprieta más al BBVA, que ya se encuentra en una encrucijada porque la prima que ofrece a los accionistas del banco catalán ahora es negativa. El banco que preside Carlos Torres ha insistido varias veces en que no mejorará la oferta porque ya es muy atractiva, pero dada la situación nadie descarta que tenga un as en la manga y lo haga.
De la misma forma que el presidente y el consejero delegado del Sabadell han negado cada vez que se les ha preguntado durante los últimos años que fueran a retornar la sede a Catalunya y ahora lo van a hacer, el BBVA podría mejorar la opa aunque hay probabilidad de que espere a que la CNMC comunique primero si aprueba o no la operación. Y las condiciones.
El Sabadell ya tanteó el terreno en una ocasión para tomar el camino de vuelta, tras la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa
La CNMC decidió en noviembre que no podía tomar esta decisión en fase uno, pese a que dicha fase se extendió durante seis meses, y llevó el estudio de la opa a fase dos. Ahora se centra precisamente en analizar como afectará la posible fusión del BBVA y el Sabadell en la competencia bancaria de estas dos regiones, Catalunya y es País Valencià, donde los bancos suman cuotas superiores al 30% en todos los productos de banca minorista.
Por este motivo, el organismo que preside Cani Fernández solicitó a ambas comunidades autónomas un informe preceptivo sobre si la concentración incidía en el territorio de forma significativa. Así, el pasado mes diciembre la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) comunicó que la operación implicaría un grado de concentración bancaria "notable" y un "riesgo elevado para la competencia del sector bancario en Catalunya".
De la misma forma, hace apenas unos días la Comisión de Defensa de la Competencia de la Comunitat Valenciana (CDCCV) emitía un informe muy crítico en el que se oponía a la opa de BBVA al Sabadell por perjudicar a pymes y consumidores, al tiempo que apuntaba que la fusión entraña riesgos para los consumidores y clientes, principalmente porque dejará mayores precios y menos calidad de los servicios.