Banc Sabadell cree que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya ha tomado una decisión sobre la opa del BBVA y recrimina que en el proceso de análisis de la operación, el organismo que preside Cani Fernández no haya tenido en cuenta, como anunció, a terceros con intereses legítimos que podían presentar alegaciones. Es el caso de las patronales empresariales y de algunos sindicatos, que incluso han emprendido acciones legales por ello.

Así lo manifestó el consejero delegado, César González-Bueno, este miércoles en Barcelona durante un acto previo a la junta general de accionistas que se celebra este jueves en Sabadell, donde el banco ha devuelto la sede tras siete años en Barcelona. El CEO aseguraba que fueron casi 80 las patronales que se personaron en la opa y que la CNMC rechazó. Una decisión que, a priori "entiende" porque de haber admitido todas, el proceso hubiese sido "interminable" y además, el seleccionar quienes estaban legitimados para hacerlo y quienes no, no era sencillo.

"La decisión más radical, la de no admitir a nadie, podía tener una cierta lógica. Aunque es compleja porque, como alguno ha dicho, están legitimados constitucionalmente para hacerlo". Sin embargo, el Sabadell reprocha que después de dejar fuera a estas patronales no se les haya tenido en cuenta después en la investigación de mercado que el banco esperaba que se produjese para analizar si existe un problema de competencia "que no se resuelve" con las medidas que han transcendido, la que el BBVA ya ha enviado a la CNMC.

González-Bueno se mostraba sorprendido con que la CNMC "no se hayan dirigido a ellos para preguntarles sobre los remedies potenciales del BBVA", ya que considera que esta consulta "no costaba tanto esfuerzo, ni hubiera retrasado el proceso". Si esto es así, añadía el consejero delegado del Sabadell, "no nos parecería la conducta más eficaz para la defensa de la competencia en España".

Oliu: "El gobierno español tiene en sus manos el poder velar por el equilibro del sistema financiero"

Y es que, el ejecutivo insistía en que si la operación sale adelante y el BBVA absorbe al Sabadell, habrá "un problema real para la financiación de las pymes en España" pues, las pequeñas y medianas empresas requiere que haya 4 o 5 competidores, y si se convierte en 3, será "malo para la financiación de la mayor parte del tejido productivo español". 

Con todo, el Sabadell confía en que será el gobierno español en fase tres -y no la CNMC, que lleva estudiando la operación diez meses- quien deberá imponer condiciones al BBVA "por razones de interés general", pues a juicio del banco catalán hay un problema de fondo, que además es doble. Y es que esta es una operación "que pone en peligro el bienestar en España porque afecta al 70% del tejido industrial, que son las pymes y además de una forma que no es reparable". Porque una vez que desapareciera la competencia, no se podría solucionar.

En este sentido, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, que también estaba presente en el encuentro, comentaba que el gobierno español "tiene en sus manos el poder velar por el equilibro del sistema financiero", por ello, tiene que pensar si esta es una operación que le interesa al país o no.