El Sabadell se ha reunido con sus accionistas este mes. Se trata de un encuentro habitual que el banco realiza dos veces al año, en marzo y en octubre, pero que dado el contexto ha estado marcado por la opa del BBVA. El presidente y el consejero delegado ofrecieron ante centenares de inversores previsiones de resultados y puntos estratégicos para defender su futuro en solitario. Dejando claro su rechazo a la opa y que falta información sobre la operación.
En concreto, Josep Oliu y César González-Bueno destacaron seis aspectos clave sobre los que creen que el BBVA debe aportar mayor claridad para que los accionistas del Banco Sabadell puedan tomar una decisión a la hora de votar, ya que los inversores serán quienes tengan la última palabra una vez que la operación reciba las autorizaciones necesarias de la CNMC y la CNMV.
El primero de estos puntos es el impacto financiero de la operación “en escenario de fusión y de no fusión”. El segundo, mayor claridad con las sinergias esperadas en cada escenario. Y en tercer lugar, el Sabadell requiere más información sobre los costes de reestructuración, según señaló ante los accionistas.
Hasta la fecha, el BBVA ha avanzado que si la opa sale adelante y después hay fusión con el Sabadell, la reestructuración de costes será de unos 1.450 millones de euros. Esto es lo que prevé gastar en ajustar su estructura para convertirse en un solo banco. Después, llegarían los ahorros de costes, que la entidad vasca cifra en 850 millones de euros a tres años.
El 25% de los ahorros el primer año, tras la fusión, y el resto en el tercer año. De ellos, unos 450 millones de euros serán ahorros administrativos y de tecnología, 300 millones por los ahorros de personal y 100 millones más por los menores costes de financiación mayorista. Sin embargo, la entidad no ha dado detalles de cuáles serían estos ahorros en el caso de que no hubiera fusión. Un escenario posible si el Gobierno español la echa para atrás o si la CNMC pone muchas condiciones, tal y como reconoce el propio BBVA.
El Sabadell quiere que se aclare el impacto en el negocio de pymes
En cuarto lugar, los banqueros del Sabadell piden que se aclaren las pérdidas de negocio, “especialmente en pymes”. En los últimos días, el BBVA ha dicho que solo el 1,5% de las pymes en España trabaja en exclusiva con BBVA y Banco Sabadell, lo que supone que una gran mayoría cuenta, además, con otra entidad. Por lo que la pérdida de negocio si desaparece un banco sería mínima. Pero la entidad catalana piensa que el solape “es mucho mayor”. El Sabadell defiende que el 50% de las empresas españolas son clientes del Sabadell, aunque también lo sean de otros bancos.
El quinto aspecto en el que el banco pide claridad es con los impactos en capital que pueda tener la ruptura de alianzas y por ajustes de valoración. El Sabadell tiene acuerdos con Zurich, BNP Paribas, Amundi y ALD Automotive. BBVA no ha especificado al mercado cuál es el coste estimado de romper estas alianzas porque lo desconoce. En su informe a la SEC de EE. UU. señala que no va a comprar ninguna de estas participaciones y cuando llegue el momento negociará con cada uno de ellos.
El último punto sobre el que el Sabadell pide claridad al BBVA para que sus accionistas puedan tener toda la información antes de ir a la opa, es sobre las condiciones de competencia que imponga la CNMC, aunque esto tardará en llegar. El organismo que preside Cani Fernández ya ha revelado que el plazo para pronunciarse era de un mes, pero el reloj se para cada vez que tiene que pedir información a uno u otro banco, y lo ha hecho varias veces.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, incluso ha apuntado que la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell podría extenderse “hasta bien entrado el primer trimestre de 2025”. Incluso el propio Sabadell calcula que la CNMC puede tardar hasta ocho meses en responder a la opa. Ante sus accionistas, indicó que si se resuelve en fase 1 (en la que se encuentra ahora) podría llegar a diciembre de 2024, pero si pasa a fase 2 no se conocerá la respuesta hasta el segundo trimestre del 2025.